Con el comienzo de la nueva vida del matrimonio con su hijo Archie en Los Ángeles después de que el 31 de marzo se produjera la salida de los Duques de Sussex de la Casa Real Británica, consiguiendo así la libertad que tantas veces habían reclamado y que tanto deseaban, el hijo del Príncipe Carlos ha determinado que hay algo que ya no le hace falta porque 'se ha retirado'.
Una decisión que tomó al tiempo que organizaba su nueva vida familiar lejos de Londres. Así, según ha publicado Daily Mail, el Príncipe Harry decidió vender sus dos rifles de caza antes de dejar Reino Unido. Unas armas fabricadas a mano y con un valor de mercado que ascendía a 57.000 euros y que no se mudaron con los Sussex.
Decisiones de su nueva vida lejos de Reino Unido
Una noticia que ha salido a la luz pública, curiosamente pocos días después de que se comentara que los días del Príncipe Harry disfrutando de jornadas de caza tenían los días contados porque es una actividad que no le hace ninguna gracia a su mujer. De hecho, esta decisión habría alegrado muchísimo a Meghan Markle y seguramente entristecido al Príncipe Guillermo dado que los hermanos han ido juntos en caza en diferentes ocasiones.