La Infanta Cristina está teniendo un verano cargado de planes. Viajó a Estados Unidos para pasar un par de semanas recorriendo los Grandes Lagos con tres de sus hijos y su cuñada Cristina Urdangarin. A su vuelta estuvo de compras por Madrid con la Infanta Elena, y para terminar, ha puesto rumbo a Bidart, donde pasa unos días con su familia política.
Parece un estío perfecto, pero nada más lejos de la realidad. La hija del Rey Juan Carlos ha sido fotografiada por ¡Hola! con semblante serio y triste. Cristina de Borbón está en el País Vasco Francés con sus hijos y con la familia de su marido, pero le falta él, Iñaki Urdangarin, que se encuentra en prisión desde el 18 de junio.
Arropada por los Urdangarin
En Bidart se le ha visto con su suegra, Claire Liebaert, que es como una segunda madre para ella, así como con sus cuñados Ana Mikel y Lucía, que son para ella como sus hermanos, sobre todo ahora que no se habla con Felipe VI, que en su día fue su hermano y además su amigo.
Mientras sus hijos y sus sobrinos practicaban surf en las frías aguas cantábricas, ella dio un paseo en soledad, con gesto serio y triste. Llamó la atención que visitó una inmobiliaria que ofrece viviendas para comprar y alquilar en la zona. Posteriormente volvió a la playa para estar con los suyos.