La Familia Real Española está totalmente desectructurada y desgajada en bloques que no se compenetran excesivamente entre sí. La única que parece tener sintonía con todos es la Infanta Elena, si bien es cierto que su relación con la Reina Letizia no es de cuñadas muy unidas. El resto chocan todos entre sí, sobre todo el Rey Juan Carlos, que salvo con su hija mayor, apenas tiene contacto fluido con ninguno de sus descendientes, y menos con la Reina Sofía, con quien el contacto es nulo.
Con este panorama y el alejamiento que ha impuesto el Caso Nóos, hace años que se descartó la presencia de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarín en las nochebuenas de La Zarzuela. Desde que el exjugador de balonmano fuera declarado persona non grata por la más alta Institución, Cristina e Iñaki han preferido pasar las fiestas en Vitoria, donde los Urdangarín les esperan con los brazos abiertos.
Esta Navidad 2015 ha sido atípica en ese sentido, ya que los exduques de Palma y sus cuatro hijos no han viajado a la capital de Euskadi este año, y según Paloma García Pelayo se han quedado en Ginebra celebrando la primera tanda de las fiestas navideñas.
La Infanta Elena, el mejor apoyo de los exDuques de Palma
Al día siguiente, el Día de Navidad, la Infanta Elena aterrizó en la ciudad suiza para celebrar con su hermana, su cuñado y sus cuatro sobrinos parte de estas fiestas. No vino sola, ya que apareció cargada con los regalos que la familia Borbón dejó para Juan, Pablo, Miguel e Irene; y es que el 24 a mediodía se celebró un almuerzo una comida familiar en la que la Duquesa de Lugo recogió los presentes que los parientes maternos de los niños Urdangarín han dejado para ellos.
Por otro lado, Marisa Martín Blázquez ha señalado que no es de extrañar que Iñaki Urdangarín haya preferido quedarse en Ginebra, ya que ante la cercanía del juicio por el Caso Nóos (comienza el 11 de enero), el exdeportista está atravesando su peor momento anímico. El exduque está totalmente derrumbado, muy deprimido y necesita tratamiento psicológico para seguir adelante. Esta Navidad será para olvidar.