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El pasado 17 de mayo fallecía a los 52 años en su casa de Colmejar Viejo Alfonso Moreno de Borbón, primo de Felipe VI. El aristócrata, que murió tras una corta batalla contra el cáncer, deja dos hijos, Íñigo y Lucía, nacidos fruto de su fallido matrimonio con Marta Calvo.
Después del entierro, se celebró una misa funeral en la Iglesia Espíritu Santo de Madrid en la que hubo cónclave de Borbones para despedir al hijo de Teresa de Borbón-Dos Sicilias y Borbón-Parma y de Íñigo Moreno de Arteaga, pariente muy querido por la Familia Real y la Familia del Rey de España.
Felipe VI quiso estar en la despedida a su primo, misa a la que llegó sin la compañia de la Reina Letizia, que se encontraba en su viaje de cooperación a República Dominicana y Haití. El Monarca saludó con mucho cariño al padre del fallecido, el Marqués de Laserna, y consoló a uno de sus hijos.
Hasta el templo también se acercó la Infanta Elena, a la que se veía muy afectada por la pérdida, ya que mantenía una relación estrecha con Alfonso Moreno de Borbón no solo por sus lazos familiares, sino también por la pasión compartida de ambos por los caballos. Por cierto, allí pudo ver a quien fuera asesor de la Casa de SM el Rey para las Infantas Elena y Cristina, Carlos García Revenga, que también quiso presentar sus respetos.
Del clan Borbón estuvieron también la Infanta Pilar y algunos de sus hijos, como Simoneta Gómez-Acebo, Juan Gómez-Acebo y Beltrán Gómez-Acebo, que acudió junto a su esposa, Andrea Pascual. La Infanta Margarita llegó con Carlos Zurita y sus hijos, Alfonso y María Zurita. Esta última, aunque dedica todo su tiempo a su hijo Carlos, que está en la incubadora desde que nació de forma prematura a finales de abril, no dudó en asistir a la misa en memoria de su primo.
Además de los Borbones, estuvieron presentes otros miembros de la realeza como Miriam Ungría, Princesa viuda de Tírnovo, así como su cuñado, Konstantin de Bulgaria. Por otro lado, se dejaron ver Blanca Suelves, Paloma Segrelles, Paloma Olmedilla y Gonzalo de la Cierva.