En verano de 2017, el Duque de Edimburgo decidió dejar los asuntos de la Corona a un lado y jubilarse a los 96 años. Tras tomar esta decisión, el Príncipe Felipe se ha ido apartando de la vida pública y los asuntos de la realeza, para vivir una vida relajada y alejada de las cámaras. Ha sido esta separación de los quehaceres reales lo que ha ido abriendo tierra de por medio entre la Reina Isabel II y su consorte.
Gracias al aumento de las labores reales de sus nietos, los Príncipes Guillermo y Harry, el Duque de Edimburgo ha podido retirarse a Windsor Castle y la villa Wood Farm, en Sandringham. Allí puede vivir una vida más sencilla, alejada del ruido y movimiento del Palacio de Buckingham. Entre las aficiones en las que invierte su tiempo se encuentra la lectura, la pintura con acuarelas, la escritura de cartas y las tardes en compañía de amigos y familiares cercanos.
Una fuente cercana a la Familia Real asegura que la Reina Isabel II le dio consentimiento para poder llevar su jubilación tal y como él planease, a modo de amor y gratitud por su apoyo durante casi toda una vida: " La Reina Isabel siente que el Duque se ha ganado una jubilación adecuada. Ella lo conoce demasiado bien, si se quedaba en el centro de la vida real, sentiría que tenía que participar ", comenta la fuente.
Se echan de menos
El hecho de que la Reina sepa la necesidad de su marido por alejarse de la rutina real no ha disminuido su añoranza por el Príncipe Felipe, especialmente a la hora del desayuno, comida que siempre tomaban juntos. Pero eso no significa que la Reina Isabel esté sola. Desde que el Duque de Edimburgo decidió cambiar su residencia habitual sus hijos y nietos organizaron una ronda de visitas, para que ambos tengan siempre compañía y puedan disfrutar de sus bisnietos.
Para la Reina todo mejora cuando el Príncipe Felipe visita el palacio y pasa pequeñas temporadas en él, algo que el Duque hace tan solo por su mujer, no por asuntos de la Corona. De todos modos, ambos sienten amor por Windsor Castle, y allí también pueden encontrarse.