La Duquesa de Lugo fue la gran ausente en el Día de la Hispanidad, donde solía tener presencia fija.
Mientras fue miembro de la Familia Real, la Infanta Elena asistía al desfile militar por el Día de la Hispanidad. Hasta 2011 lo siguió desde la Tribunal Real, hasta que el Caso Nóos y el haber apartado a la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin de los actos oficiales provocó como daño colateral que la Duquesa de Lugo pasara a la tribuna de personalidades.
Pese a ello, y aunque dejó de ser Familia Real para pasar a ser Familia del Rey con la subida al Trono de Felipe VI en 2014, siguió acudiendo al Día de la Hispanidad, donde disfrutaba como nadie. En ocasiones le acompañaban sus hijos, que también iban con gusto al desfile militar.Sin embargo, en 2019 no hubo ni rastro de ella. Se esperaba ver a la Duquesa de Lugo y comprobar así cómo se encontraba después de que se perdiera la boda de Jaime Urquijo Zóbel de Ayala y Alexandra Suarez a causa de un dolor de espalda, pero no fue así.
Sin invitación para la Infanta Elena
¿Cuál fue el motivo de su ausencia? ¿Seguía mal de la espalda y prefirió quedarse en casa descansando? No, la respuesta es otra. La Infanta Elena no acudió porque no fue invitada. Aunque estaba lejos de la Familia Real, se sentaba en una zona que requiere una invitación, algo que como señala Vanitatis, nunca recibió.
En este 2019 se rebajó el número de invitados, y la Duquesa de Lugo, pese a haber representado a la Corona hasta los 50 años, y de seguir haciéndolo de forma concreta personalmente por encargo de Felipe VI, y a pesar de ser hija de Rey y hermana de Rey, se quedó sin pase. Al menos le haría ilusión que su prima favorita, María Zurita, sí fuera invitada a la recepción en el Palacio Real por el 12 de octubre a la que tantos años acudió ella como anfitriona.