La Reina Margarita de Dinamarca y sus hermanas dieron el último adiós a su prima, la Princesa Elisabeth, entre grandes ausencias.
La Princesa Elisabeth de Dinamarca murió el pasado martes 19 de junio a los 83 años. la Casa Real Danesa comunicó que el funeral tendría lugar el lunes 25 de junio, por lo que sus seres queridos se dieron cita en la Iglesia de Lyngby para dar el último adiós a la hija del Príncipe Canuto de Dinamarca. Sus restos mortales descansarán junto al que fue su pareja, Claus Hermansen.
Entre los presentes han destacado la Reina Margarita y sus dos hermanas, que están cada vez más unidas. La Monarca quiso honrar así a su prima, que era la persona más cercana en la línea de sucesión que no formaba parte de su descendencia directa. Junto a ella, sus queridas hermanas, la Princesa Benedicta y la Reina Ana María de Grecia, que también han querido despedirse de su prima hermana.Aunque el pesar invade los corazones de las tres hijas del Rey Federico IX de Dinamarca, se mostraron sonrientes y calmadas a la salida de la iglesia de Lyngby, donde tuvo lugar el funeral. Aprovecharon para saludar a los parientes más cercanos de la Princesa Elisabeth, el Conde Ingolf de Rosenborg y su esposa, Sussie de Rosenborg, así como las hijas del Conde Christian de Rosenborg, fallecido hermano de la Princesa Elisabeth.
No fue demasiado extraño que no acudieran otros miembros de la Familia Real Danesa. Ni los Príncipes Federico ni Joaquín, ni sus esposas, ni tampoco sus hijos acudieron al sepelio de la Princesa Elisabeth, quizás por ser ya pariente lejano y no haber tenido tanto contacto.Los problemas de movilidad de Constantino de Grecia
Lo que sí fue más llamativa fue la ausencia del Rey Constantino de Grecia, que no acompañó a la Reina Ana María en el funeral de su prima. La consorte helena reside en Grecia, por lo que podía haber excusado su presencia, pero sin embargo ella quiso acudir, aunque sola.
El último Rey de los Helenos ha hecho grandes esfuerzos para asistir a las últimas reuniones familiares aunque su salud está muy mermada. Viajó a Copenhague para despedir a su cuñado, Enrique de Dinamarca, y volvió a hacerlo para el 50 cumpleaños de su sobrino, Federico de Dinamarca. A este evento acudió ya en silla de ruedas debido a que sus problemas de movilidad son cada vez más graves.