El confinamiento impuesto por la amenaza del coronavirus ha llegado en uno de los peores momentos del Rey Juan Carlos.
El Rey Juan Carlos atraviesa uno de los peores momentos de su vida. Uno de ellos es por la cuarentena impuesta a toda España para lograr terminar con el coronavirus. De eso no tiene culpa. El otro es por verse abandonado por Felipe VI y repudiado por el país del que fue Rey. La causa es otro escándalo, quizás el peor de todos. De esto sí tiene la culpa.
Muchos españoles están pasando la cuarentena en familia, otros con amigos si es que viven con ellos, y otros muchos, en soledad. Juan Carlos de Borbón no está solo en La Zarzuela porque tiene al servicio a su disposición, pero sí se siente muy solo. La Reina Sofía e Irene de Grecia viven en el mismo recinto, pero no las quiere ver, sobre todo a Doña Sofía. Debería ser recíproco, pero la madre del Rey, siempre tan compasiva, nunca o casi nunca ha dejado de lado a Juan Carlos I.No muy lejos de allí se encuentra el pabellón de La Zarzuela en el que residen los Reyes y sus hijas, que no quieren verle, pero tampoco pueden. Están prohibidas las visitas, y además hay que tener cuidado con Juan Carlos de Borbón, que no solo es grupo de riesgo por su avanzada edad, sino por sus problemas de corazón. No hay que olvidar que en agosto de 2018 le fue implantado un triple bypass aortocoronario.
Como señala El Español, el Rey Juan Carlos se entretiene en la cuarentena saliendo a los inmensos jardines de La Zarzuela. Sentado en una butaca, tiene sobre la mesa unos papeles. El contenido de los mismos podría ser trabajo, aunque no tendría mucho sentido al estar retirado de los actos oficiales desde junio de 2019, o quizás con información que tiene que estudiar para consultar con su abogado, Javier Sánchez-Junco. No puede verse con su letrado para preparar una hipotética defensa, pero sí mantienen contacto telefónico. El consuelo de la Infanta Elena y de los amigos
El Rey Juan Carlos echa mucho de menos a la Infanta Pilar, hermana, amiga y confidente, que falleció el 8 de enero de 2020 a los 83 años. Ella sabría apoyarle y consolarle. Al menos tiene a la Infanta Elena, que es su mayor y único apoyo familiar al margen de la Infanta Cristina, que tiene también sus propios problemas.
Entre los amigos que no le fallan están Javier Corsini, Amador Suárez y sobre todo Pedro Campos. El armador gallego es posiblemente la persona que más cerca ha estado de él en los últimos años y al que le debe haber vuelto a navegar y competir en las regatas. Campos siempre tiene para él no solo el Bribón, sino una estancia en su casa de Sanxenxo. Cuando pueda volver, lo más probable es que se refugie en las Rías Baixas. Quizás piense en un futuro lejos de La Zarzuela. Ya se habló de una mudanza total a Sanxenxo, algo que sonaba un poco raro en ese momento y que fue desmentido. Sin embargo, tal y como está el panorama no sería descabellado que dejara el Palacio de La Zarzuela y se instalara en otro lugar, aunque a ser posible donde sea poco visible.