De sobra es conocida la afición del Rey Don Juan Carlos por las armas de fuego y por la caza, que le ha costado una operación de cadera, una crisis institucional y una imagen pública deteriorada que le ha llevado a tener que reconocer su error y pedir perdón públicamente.
El Rey no ha pagado ninguna de las Fabbri
Cada una de las Fabbri cuestan en torno a 100.000 euros, aunque ninguna ha sido costeada por el Monarca, pues todas ellas han sido un lujoso obsequio que Don Juan Carlos ha recibido de amigos y compañeros de actividad cinegética.
Tras una lista de espera de tres años y un año de fabricación se puede adquirir una Fabbri, que en el caso de las tres del Rey son de titanio, tienen un peso de medio kilo, son de caza menor y cuentan con sencillos grabados, tal y como señala Tullio Fabbri, heredero de la armería. Precisamente la empresa no oculta que entre sus clientes figura el Rey, sino que se vanagloria de ello, tanto que Su Majestad aparece con una escopeta de la marca junto a Ivo Fabbri.