La Reina Isabel lleva toda su vida lidiando con escándalos. Los menos han sido cosa suya, mientras que la mayor parte los han dado los miembros de su Real Familia y allegados. A pesar de todo, ha logrado salir adelante hasta convertirse no solo en la Monarca más longeva y que más años ha reinado en Reino Unido, sino que se acerca a convertirse en la persona que más tiempo ha reinado con fechas verificadas y sobre un territorio no dependiente de otros países.
Una vida larga como la suya tiene muchas alegrías, pero también muchas desgracias, y más cuando se llega a una edad tan avanzada en la que lamentablemente no solo se ha visto ir a los ascendientes, sino que también personas de la misma generación o incluso más jóvenes se están yendo. Así, la Reina Isabel puede presumir de una salud envidiable a pesar de ser nonagenaria, e incluso de que su casi centenario marido siga con vida, pero por desgracia ha tenido que enfrentarse a dos pérdidas que han tenido lugar en cuestión de días.
La muerte de su sobrina
Lady Elizabeth Anson murió el 1 de noviembre de 2020 a los 79 años. Para la Reina Isabel ha sido una gran pérdida y no solo por su parentesco. Se hablaba de la aristócrata como prima de la Monarca, aunque en realidad la Reina Isabel era tía segunda de Lady Elizabeth Anson, a su vez hija de Ana Bowes-Lyon, sobrina de la Reina Madre y prima hermana de la Monarca.
A su vínculo familiar se le une su estrecha colaboración profesional. Lady Elizabeth Anson montó un negocio de organización de eventos, especializándose en fiestas. Su buena relación con la Reina provocó que le encargara la celebración de cumpleaños familiares e incluso bodas y el Jubileo de Oro. Además, su madre se casó en segundas nupcias con Jorge de Dinamarca, lo que le emparentó con las Casas Reales de Dinamarca, Grecia y Noruega, así que también tenía negocio con otros royals. Precisamente uno de sus éxitos fue la boda de Pablo y Marie Chantal de Grecia en 1995.
La pérdida de una vieja amiga
A la pérdida de su querida sobrina segunda se unió otra amarga despedida. Justo una semana después de la muerte de Lady Elizabeth Anson fallecía una buena amiga de Isabel II. Se trata de Lady Moyra Campbell, una de las seis Doncellas de Honor que acompañaron a la Monarca en su coronación el 2 de junio de 1953.
Lady Moyra, fallecida a los 90 años, era la única hija de James Edward Hamilton, cuarto Duque de Abercorn, y de Lady Kathleen Crichton. Después de participar en la coronación, fue dama de la Princesa Alexandra de Kent entre 1954 y 1964. Del 64 al 66 sirvió a la Reina, tarea que abandonó cuando se casó en 1966 con Peter Colin Drummond Campbell, con el que se mudó a Irlanda del Norte y tuvo dos hijos.
El secreto de los Bowes-Lyon
Una semana después de esta segunda pérdida le llega otro disgusto, aunque mucho menos relevante teniendo en cuenta que se trata de una serie de televisión. El 15 de noviembre de 2020 se estrenó la cuarta temporada de 'The Crown', en la que el protagonismo recae en el desgraciado matrimonio del Príncipe Carlos y Lady Di, eje de los escándalos de aquellos tiempos.
En cuanto a la Reina Isabel, la temporada se centra principalmente en la llegada al poder de Margaret Thatcher, Primera Ministra de Reino Unido entre 1979 y 1990, y más concretamente en cómo fue la relación entre las dos mujeres que lideraron el país en aquel entonces. Una como Jefa del Estado y la otra como Jefa del Gobierno. De sobra es conocido que no siempre congenieron.
Pero no es eso lo que más puede doler o disgustar a la Reina, sino la aparición de dos de sus primas, Katherine y Nerissa Bowes-Lyon, precisamente tías carnales de Lady Elizabeth Anson. En 1987 salió a la luz que dos de las hijas de John Bowes-Lyon, hermano de la Reina Madre, y Fenella Hepburn-Stuart-Forbes-Trefusis, habían sido internadas en 1941 en el Royal Earlswood Institution for Mental Defectives en Redhill, Surrey, debido a su retraso mental, un estigma en aquel momento que hizo pensar a los Bowes-Lyon que podría perjudicar los futuros matrimonios de los miembros de la familia, más todavía después de que Elizabeth Bowes-Lyon se casara con el futuro Jorge VI en 1923. A ello hay que sumar que ambas habían sido consideradas legalmente como fallecidas en 1963 a pesar de que Nerissa murió en 1986, mientras que Katherine vivió hasta 2014.
Su familia no les visitaba, si bien Lady Elizabeth declaró que su madre sí lo hizo hasta que en el centro le indicaron que sus visitas no favorecían a sus hermanas, por lo que habría dejado de hacerlo. Tampoco la Reina Madre se habría preocupado de sus sobrinas, aunque en 1996 se publicó que la progenitora de Isabel II no supo del paradero de las hijas de su hermano hasta que fue informada en 1982. En aquel momento envió una cantidad de dinero para que sus sobrinas tuvieran regalos por Navidad y sus respectivos cumpleaños. En 'The Crown', la trama se centra en la Princesa Margarita, que al enterarse de la triste historia de sus primas echa en cara a su madre que las hubieran dejado allí solas y abandonadas: "Son tus sobrinas, hijas de tu hermano favorito. Es cruel y está completamente en consonancia con la crueldad que yo misma he experimentado en esta familia ", espeta la Princesa Margarita a la Reina Madre en lo que parece ser una licencia creativa de 'The Crown', ya que no hay evidencias de que esta conversación hubiera tenido lugar.