Han pasado cuatro años desde que el Príncipe Guillermo y Kate Middleton se convirtieron en padres por segunda vez. Eran las 08:34 horas del 2 de mayo de 2015 cuando venía al mundo Carlota Isabel Diana, Alteza Real y Princesa de Cambridge, siendo la primera mujer que no sería adelantada en la línea de sucesión al Trono en caso de tener un hermano varón menor, como efectivamente ocurrió con el nacimiento del Príncipe Luis el 23 de enero de 2018.
Ese mismo día, la Duquesa de Cambridge tuvo fuerzas para abandonar el Hospital St.Mary de Londres en el que había dado a luz horas antes acompañada de la recién nacida, así como del Príncipe Guillermo. Fue la primera imagen de la segunda nieta del Príncipe de Gales, la primera de muchas, como corresponde a un miembro de la Familia Real Británica.
Así, cuatro años después de su nacimiento y cumpliendo la tradición de los Windsor de celebrar los cumpleaños de los pequeños royals publicando una o varios fotos de ellos, Kensington Palace ha dado a conocer tres imágenes protagonizadas por la Princesa Carlota.
"Los Duques de Cambridge están encantadas de compartir tres nuevas imágenes de la Princesa Carlota con motivo de su cuarto cumpleaños. Las fotografía fueron tomadas por la Duquesa de Cambridge en abril de 2019 en Kensington Palace y su casa de Norfolk" señala el comunicado junto al que se adjuntan las tres instantáneas.En una de ellas se ve a la Princesa de Cambridge sentada sobre la hierba con un bonito vestido azul. Esa imagen es de Kensington Palace, mientras que las otras dos, en las que está entre dulce y adorable y traviesa, se hicieron en Norfolk, lugar en el que los Duques de Cambridge tienen su casa de campo.
Menos de dos semanas antes, fue el Príncipe Luis el que protagonizó una sesión de fotos, en su caso tomada íntegramente en Norfolk. Aunque los Duques de Cambridge han establecido su residencia oficial y permanente en Kensington Palace por orden de la Reina Isabel, siguen yendo con frecuencia a Anmer Hall, lugar en el que vivieron de forma habitual hasta que tuvieron que asumir más compromisos con la Corona y por tanto fue obligado el traslado a Londres.