La hermana del Rey Felipe de Bélgica ha lucido un traje rojo y rosa realizado con realidad aumentada que no ha dejado indiferente a nadie.
En 2013, la Princesa Delphine de Bélgica empezó una larga lucha para ser reconocida como hija de Alberto de Bélgica, por la relación extramatrimonial que el que fuera Rey de los Belgas mantuvo con la aristócrata Sybille de Selys-Longchamp. De esa larga batalla judicial, Delphine de Bélgica ha conseguido no solo ser reconocida y como Princesa de Bélgica con tratamiento de Alteza Real, sino que ha podido enseñar su primera foto con Alberto y Paola de Bélgica, su marido James O'Hare y sus hijos, Josephine y Oscar. Todo ello se produjo con motivo del Día de la Fiesta Nacional de Bélgica 2024, donde se ha conocido que la Princesa Delphine llevó un impresionante traje con un mensaje para su ya reconocido padre. Se trata de un traje de dos piezas mitad rosa y mitad rojo, con un sombrero a juego con los mismos colores y que, en el centro de la parte superior luce una mariposa que se puede ver con realidad aumentada a través de Snapchat y en la parte trasera la palabra: "Amor".
Sin duda no ha sido un traje que haya pasado desapercibido, ya que ha sido interactivo y ha roto con todos los códigos de vestimenta. Para realizar esta impresionante pieza ha contado con la diseñadora Ebru Sari, de la marca de Gante Atelier ExC y la tecnología del diseñador belga, Xavier Segers.
El mensaje detrás del traje
Otro de los motivos por los que el traje no ha pasado desapercibido ha sido el mensaje que ha lanzado a Alberto de Bélgica. Mediante Snapchat, la mariposa aletea las alas y la palabra "amor" se alterna con la palabra "evolucionar". "Amor" se corresponde con su firma artística de la Princesa Delphine. Mientras que "evolucionar" se corresponde con "evolución positiva", el mensaje que acompañó la primera fotografía familiar que la ya reconocida hermana del Rey Felipe de Bélgica publicó el Día de la Fiesta Nacional de Bélgica. Además, la mariposa se refiere a papillon, mariposa en fracés, el apodo cariñoso que Delphine le puso a Alberto de Bélgica cuando era niña y le veía con su madre sin saber que era realmente su padre.
Con ello, la Princesa Delphine ha conseguido reivindicar el lugar que le fue arrebatado durante tantos años, marcar un modelo un antes y un después en el mundo de la moda e involucrar a los artistas y talentos belgas de todos los orígenes y marcar un antes y un después en el mundo de la moda. Tanto es así, que hasta el sombrero que lucía estaba diseñado por el sombrerero belga Elvis Pompilio.