Marta Luisa de Noruega parece que se ha olvidado de una promesa que hizo a su familia para evitar las críticas de sus paisanos. Desde que se hiciera oficial su relación con Durek Verret, más conocido como el chamán, se empezó a criticar qu estaba usando su título con fines comerciales, y más después de que ambos impartieran charlas con el nombre de 'La princesa y el chamán'.
Como confesó su hermano, el Príncipe Haakon, esto no le gustaba a él ni a sus padres, es por eso que en julio de 2019 ella misma a través de sus redes sociales anunciaba la determinación que habían tomado, igual que la cuenta oficial de la Casa Real de Noruega: "La Princesa Marta Luisa, tras consultarlo con su familia, decidió que de ahora en adelante no usará el título de princesa en sus actividades comerciales. La princesa continuará usando su título cuando represente a la Casa del Rey y en un contexto privado, pero pondrá su nombre cuando dirija un negocio generador de ingresos".
Pero parece que se ha olvidado de ello porque ahora usará su título con fines empresariales. Su secretaria, Carina Scheele Carlsen, anunciaba que Marta Luisa había creado una nueva empresa, que tiene como fin organizar viajes, proporcionar servicios de gestión de programas y conferencias, así como otras actividades que le son propias naturalmente, incluida la participación en otras empresas, según la información de los registros. La empresa se llama PML International, es decir, las iniciales correspondientes a su nombre y su título, Princesa Marta Luisa, algo que confirmó la propia secretaria, aunque no le han dado importancia en absoluto.
No está bien visto en su entorno
Y rápidamente las criticas no han parado de llegar, ya que algunos medios noruegos han preguntado a algunos expertos sobre este tema. "Mientras Marta Luisa asuma un rol comercial y use un título o un nombre que esté cerca de identificarse con el rol de princesa, es una mezcla de roles completamente inaceptable. Tiene que encontrar un nombre que la aleje completamente de la Casa Real", dice un experto en medios.
Otro especiaista en marketing también ha cuestionado la decisión que ha tomado, diciendo: "El título de princesa es un título constitucional y solo debe usarse en relación con deberes constitucionales. No entiendo por qué no ha elegido otro nombre para la empresa".