Se supone que la hija mayor de los Duques de York está viviendo uno de los momentos más felices de su vida gracias a su relación con el empresario Edoardo Mapelli Mozzi, pero lo cierto es que hay un triste episodio del que ahora se tiene conocimiento y que podría estar enturbiando su día a día.
Tal y como desvela el diario The Sun, la Princesa Beatriz de York tuvo que tomar a finales de 2018 la difícil decisión de sacrificar a su perro Orange ¿La razón? Según la información a la que ha tenido acceso el citado medio, el Norfolk Terrier de la Princesa fue envenenado durante uno de sus paseos por los jardines del Castillo de Windsor.
Se desconoce si el envenenamiento se produjo debido a la ingesta de algún producto natural o, tal y como apuntan fuentes cercanas al entorno de la nieta de Isabel II, " a que hay un maníaco suelto que odia a los perros ". El caso es que lo veterinarios no pudieron hacer nada por salvar la vida del animal y la propia Beatriz fue quien tomó tan trágica decisión final.
Algo que está afectando demasiado a su relación
Los hechos ocurrieron antes de terminar 2018 y quizás en un intento por evadirse y dejar de pensar tanto en el tema, la Princesa emprendió rumbo a Kenia para celebrar Año Nuevo con Edoardo Mapelli Mozzi. Sin embargo, tal y como ha desvelado una amiga: " Ella adora a Edo, pero no puede dejar de pensar en su perro. Empieza a ser una situación molesta ".