Londres se prepara para dar el último adiós a Isabel II de Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte. Al funeral y la vigilia que tuvo lugar en la Catedral de St Giles, en Edimburgo, le ha seguido la multitudinaria despedida que durante cuatro día se está llevando a cabo en el Gran Salón del Palacio de Westminster, la sede del Parlamento nacional. Este será el momento en el que el pueblo británico podrá rendir honores a la Monarca que durante más de 70 años se ciñó la corona, antes de que tenga lugar el homenaje definitivo en la Abadía de Westminster, la misma que un día vio cómo aquella joven princesa de 25 años que nació sin ninguna aspiración al trono pasaba a convertirse en la reina de uno de los países más importantes del planeta.
El Palacio de Buckingham ha emitido un comunicado en el que no solo el Rey Carlos III ha agradecido las muestras de cariño recibidas de todos los rincones del mundo, sino también para dar conocer los detalles de este funeral de estado que se celebrará en la capital del país el lunes 19 de septiembre y en el que participarán miles de mandatarios. Desde jefes de estado, pasando por primeros ministros, sin olvidar también a los miembros de la realeza mundial, las grandes personalidades acudirán hasta Londres para unirse a la Familia Real británica en el dolor y recordar a la que sin duda era el personaje más importante del siglo XX, ahora ya con carácter de histórico y eterno.
Una vigilia anticipará el funeral de estado
Mientras que la ciudadanía británica continúa esperando durante horas para poder acceder al Palacio de Westminster y despedirse de su Reina, la Familia Real británica ultima la preparación de una última vigilia, al estilo de la Vigilia de la Princesa que llevaron a cabo en la Catedral de St Giles. El féretro de la Soberana, dispuesto en un catafalco y cubierto con el estandarte real, descansando sobre él también una corona de flores blancas y la corona imperial, está siendo custodiado por el Cuerpo de la Guardia del Rey, que hacen relevos cada 20 minutos. Sin embargo, a ellos se unirán también durante unos minutos Carlos III y sus otros tres hermanos.
El viernes 16 de septiembre, en torno a las 19:30, hora británica, el nuevo Rey de Reino Unido se desplazará hasta el Palacio de Westminster para encabezar la vigilia definitiva en honor de su madre. La Princesa Ana, el Príncipe Andrés y el Príncipe Eduardo también le acompañarán, velando los restos mortales de su madre durante unos minutos. El origen de este acto se remonta a 1936, cuando Eduardo VIII, Alberto de York, Enrique de Gloucester y Jorge de Kent hicieron guardia junto al ataúd del Rey Jorge V en el Palacio de Westminster. Hasta entonces, nunca una mujer había participado en este homenaje, pero la hija de Isabel II volverá a romper la tradición, como ya hiciera en la Catedral de St Giles.
El timing del funeral de estado de Isabel II
La capilla ardiente de Isabel II se cerrará a las 06:30, hora británica, del mismo día del funeral. Sin embargo, no será hasta las 10:44h cuando el féretro abandone definitivamente el Gran Salón del Palacio de Westminster para comenzar a procesionar otra vez por las calles de Londres. El destino del cortejo será la Abadía de Westminster, donde ya estará esperando los 2.000 invitados que han sido llamados a participar en este histórico acontecimiento. Nuevamente, el ataúd será transportado en un carro de combate de la Marina Real, tras el cual irán caminando el Rey, miembros de la Familia Real y de la Casa del Rey.
La procesión llegará a la Puerta Oeste de la Abadía de Westminster a las 10:52, hora local, para ser introducido en su interior. El Deán de Westminster será el encargado de oficiar el servicio religioso en el que también se despedirá a la que durante 70 años ha sido la jefa de la Iglesia Anglicana. También intervendrán en la ceremonia la Primera Ministra y la Secretaria General de la Commonwealth, que leerán varias lecturas. Al finalizar la ceremonia, cuya previsión son las 11:55, se llevarán a cabo dos minutos de silencio en la Abadía, pero también en todo Reino Unido, para posteriormente finalizar con 'God save the King', el himno nacional desde que Carlos III subió al trono.
Una vez que termine el servicio religioso, el féretro de Isabel II volverá a ser introducido en el carro de combate para protagonizar otro traslado, aunque ya el último por las calles de Londres. El cuerpo de la Reina será llevado hasta el Arco Wellington, llegando en torno a las 13:00h, y nuevamente podrá verse al Rey y a otros miembros de la realeza británica caminando detrás del ataúd. Las campanas del Big Ben sonarán durante todo el trayecto, hasta que que finalmente el féretro cambiado al coche fúnebre, que conducirá en su último viaje a la Soberana hasta su querido Castillo de Windsor.
La Reina Isabel II será enterrada en Windsor
Cumpliendo la última voluntad de la Reina, su cuerpo será trasladado hasta el Castillo de Windsor para descansar eternamente en la Capilla de San Jorge. Hay que recordar que, tras el fallecimiento de su marido, Felipe de Edimburgo, en 2021, su cuerpo fue provisionalmente depositado en la bóveda real de la misma iglesia, a la espera de que cuando muriese también Isabel II ambos fueran enterrados en la Capilla Memorial del Rey Jorge VI, padre de la Soberana. Allí también yacen los restos de la Reina Isabel Bowes-Lyon y las cenizas de la Princesa Margarita.
Previamente a llevar a cabo el entierro de la Reina, que será un acto privado del que no podrá disfrutar el público, a diferencia de todos los demás que se han llevado a cabo desde su fallecimiento, se desarrollará un nuevo servicio religioso en la Capilla de San Jorge, sede también de la Orden de la Jarretera de la que fue su máxima dirigente durante sus 70 años de reinado. Uno de los momentos más destacados de esta ceremonia será cuando la corona real, el cetro y el orbe sean quitados del féretro de la Reina, que se preparará con ello para su descanso eterno después de una larga e intensa vida de 96 años en la que fue testigo de cómo el mundo experimentó un avance sinigual, siendo ella uno de los personajes fundamentales que ayudaron a ello. God save THE QUEEN.