- Boda Civil en Mónaco para seguir la tradición: Mientras en otras Casas Reales sus miembros celebran una boda religiosa que tiene efecto civil al presentarse también los papeles para casarse también a los ojos del Estado, que es lo que tiene validez, los Grimaldi tienen por costumbre realizar dos bodas, una civil y después la religiosa. Aunque Alberto y Charlene de Mónaco lo hicieron en dos días seguidos, los Casiraghi han optado por darse el 'sí, quiero' por lo civil el Palacio Grimaldi para celebrarlo días, semanas o meses después en un lugar importante para la rama política.
Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo se casaron en el Palacio Grimaldi y casi medio año después en Gstaad, enclave especial para ella. Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo hicieron lo propio al unirse legalmente en Monte-Carlo y ante Dios en las Islas Borromeas, y finalmente Carlota Casiraghi y Dimitri Rassam se casaron en el Palacio Grimaldi el 1 de junio de 2019 y celebraron un fiestón en Mónaco, dejando la boda religiosa para final de mes. - Carlota Casiraghi se inspiró en Grace Kelly: La segunda hija de Carolina de Mónaco no conoció a su abuela materna, fallecida trágicamente casi cuatro años de que ella naciera, sin embargo, su estilo y su impronta y su legado siempre han estado vivos en Carlota Casiraghi, además de su parecido físico. La amazona ha querido rendir homenaje a la legendaria actriz a través de sus estilismos nupciales.
Para la ceremonia civil, la hija de la Princesa de Hannover se enfundó un Saint Laurent realizado por Anthony Vaccarello. El minivestido brocado con tres lazos en el frontal en tonos grises llamó la atención por ser poco nupcial, aunque pronto recordó al que llevó Grace Kelly en su boda civil con Rainiero de Mónaco en 1956. Eso sí, Carlota Casiraghi optó por la sencillez y la modernidad al lucir piernas y llevar la melena suelta, lisa y recogida a un lado por una horquilla que dejaron ver sus pendientes.
No fue la única inspiración Grace. La recepción nocturna de la boda fue en La Vigie, residencia que fue propiedad de Karl Lagerfeld y que se encuentra junto al Principado de Mónaco. Para ese momento, la amazona se enfundó un espectacular diseño de Chanel de la colección primavera-verano 2019 que ha sido reinterpretado para la novia. El vestido era palabra de honor con volúmenes en el escote, entallado por el cuerpo y con falda voluminosa. Casiraghi recogió su cabello en un falso bob y adornó su cuello con el collar de tres filas de diamantes de Cartier que fue propiedad de Grace Kelly.
El tercer vestido fue para el domingo 2 de junio. Para el fin de fiesta, los novios organizaron en una fiesta más tranquila en el Yacht Club de Mónaco. Para la ocasión, la amazona optó por un look relajado en tonos claros firmado por Stella McCartney, la misma diseñadora que firmó el traje nupcial que llevó Meghan Markle para la recepción nocturna en su boda con el Príncipe Harry.
- Charlene y Carolina de Mónaco no se llevan mal: Aunque se ha hablado de una posible mala relación entre la Princesa Charlene y su cuñada, la todopoderosa sin poder Carolina de Mónaco, lo cierto es que en la boda se ha visto algo distinto. La Primera Dama ha sido capaz de no dejarse ver en otros enlaces familiares, pero sí lo ha hecho en la de Carlota Casiraghi y Dimitri Rassam, y encima acompañada de su cuñada.
En las imágenes que se han filtrado en las redes sociales se ha podido ver a la consorte y a la hermana mayor del Príncipe de Mónaco juntas. Vale que no es que estén compartiendo una animada conversación, pero si no se pudieran ni ver, hubieran hecho todo lo posible por no coincidir. Por mucho que seas familia, en una boda puedes intentar escabullirte, y más en una con tantos invitados para la de Carlota Casiraghi y Dimitri Rassam.
- Carolina de Mónaco y Carole Bouquet congenian: Aunque se ha comentado que la Princesa de Hannover y la actriz están encantadas de que sus hijos estén juntos, de compartir nieto, Balthazar, y de compartir hasta generación y aficiones, al final en ocasiones se dice y se comenta y no se sabe la verdad.
En el Baile de la Rosa 2019 se comprobó que la relación entre las consuegras era excelente, ya que no tenía por qué haber sido invitada, pero Carolina de Mónaco quiso que fuera y posó con ella. En la boda de sus hijos han vuelto a posar juntas y felices y parece que entre las consuegras todo es complicidad.
- Los chicos Casiraghi son una piña con Dimitri Rassam: Si a veces se teme a los suegros, otras son peores los cuñados. Los hijos de Carolina de Mónaco han tenido la suerte de han congeniado con las parejas de sus hermanos. Tatiana Santo Domingo, Beatriz Borromeo y Ben-Sylvester Strautmann se llevan bien, al igual que con Alex Dellal, Gad Elmaleh y Dimitri Rassam en su momento.
Andrea y Pierre Casiraghi están encantados con el productor cinematográfico como cuñado, aunque no han dudado en hacerle una jugarreta durante su boda con su hermana. Cuando la boda civil ya había sido celebrada y los invitados disfrutaban de la fiesta en los jardines del Palacio Grimaldi, a los Casiraghi no se les ocurrió otra cosa que coger a su cuñado y tirarle a la piscina. ¿Le haría gracia? Si no llevaba el móvil encima, seguro que no le importó tanto.
- Los Hannover son muy importantes para Carlota Casiraghi: En 1999, Carolina Grimaldi se sacó con Ernesto de Hannover. Su matrimonio le elevó de ser Alteza Serenísima y Princesa de Mónaco a ser Alteza Real y Princesa de Hannover, una de las casas principescas más importantes de Europa. Carolina obtenía por fin el prestigio que andaba buscando aunque fuera a costa de casarse con el Príncipe de Hannover, que tenía mucho título y mucha historia familiar a sus espaldas, pero prestigio le ha quedado poco. Ese mismo año vino al mundo la Princesa Alexandra de Hannover, a la que Carlota Casiraghi adora, y aunque el matrimonio se ha roto, sigue legalmente casados por aquello de que Carolina de Hannover no pierda su estatus, y quizás por otras cosas.
Los Casiraghi y los Hannover crearon un fuerte vínculo a lo largo de los años, por lo que no es de extrañar que los hijos mayores de Ernesto de Hannover y los vástagos que Carolina de Mónaco y Stefano Casiraghi hayan acudido unos a las bodas de otros. Ellos se sienten todos hermanos y su vínculo sigue siendo fuerte.
- Karl Lagerfeld siempre estará presente para los Grimaldi: El diseñador Karl Lagerfeld falleció el 19 de febrero de 2019 a los 85 años. Una de las personas que más le echa de menos de Carolina de Mónaco, que disfrutó de 45 años de amistad. Estaban tan unidos que pasaban mucho tiempo juntos, tanto en actos públicos como privados, como en el Baile de la Rosa en el que ella ejercía de anfitriona y él de invitado de honor. Eran íntimos amigos y nunca podrá olvidarle.
Tampoco lo harán sus hijos, sobre todo Carlota Casiraghi, que se sentía muy unida al modisto de la casa Chanel. Así, ha querido tenerle presente a través de su segundo vestido nupcial, firmado por la firma francesa a la que el Kaiser de la moda hizo todavía más grande. No se sabe si fue él quien rediseñó el vestido de la colección primavera/verano 2019 para que la amazona lo llevara en su boda, pero sin duda en un bonito homenaje a Karl Lagerfeld. Además, la fiesta nocturna tuvo lugar en La Vigie, residencia ubicada junto al mar que fue propiedad del diseñador y que ha tenido el honor de alojar por unas horas el enlace de Carlota Casiraghi y Dimitri Rassam.