A priori, poco o nada tienen que ver los cinco vástagos que tienen en común Julio Iglesias y Miranda Rijnsburger con las hijas de los Reyes Felipe y Letizia. Más allá de que son famosos o del color de pelo que comparten las gemelas del cantante y la modelo con la Princesa Leonor y la Infanta Sofía.
Así, una empleada de hogar que trabajó para los Iglesias Rijnsburger señala que los niños nunca comían bollos, ni pizzas, ni refrescos, sino que siempre bebían agua, comían ensaladas y verduras de su propio huerto. Además, tampoco eran de guisos de cuchara. Aquí sí se producen divergencias, ya que Doña Leonor y Doña Sofía sí ingieren platos de cuchara, como se pudo ver en el vídeo divulgado con motivo del 50 cumpleaños del Rey Felipe.
Un día de hamburguesas
Por otro lado, parece que la neerlandesa iba más allá y ordenaba que todo se comiera hervido, desde el pescado, pasando por la carne. Eso sí, un día a la semana tenían una jornada especial y podían comer hamburguesas con patatas fritas.
En el caso de la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, el menú de entre semana está marcado por el colegio Santa María de los Rosales en el que cursan sus estudios, si bien es cierto que la Reina Letizia metió mano para que los fritos fueran cosa del pasado. Ahora, los escolares comen mucho más sano. Los fines de semana, las hijas del Rey no tienen tregua, pero en algunos momentos se relajan las normas. Al final se crea hábito, y la Princesa Leonor y la Infanta Sofía están acostumbradas a mantener una dieta sana y equilibrada, que no tiene por qué no ser sabrosa.