A pesar de las tensiones entre los hermanos, el Príncipe de Gales está preocupado por el Duque de York y teme que su situación ya no tenga solución.
No es ningún secreto que el Príncipe Carlos nunca ha estado demasiado unido a sus dos hermanos pequeños. Tiene en la Princesa Ana no solo a su hermana favorita, sino a una amiga y confidente. A pesar de ser distintos, se entienden bien. Eso no ocurre con el Príncipe Eduardo y sobre todo con el Príncipe Andrés, del que siempre se ha dicho que ha ejercido como jefe de la familia (con permiso del Duque de Edimburgo) aprovechando su sintonía con la Reina Isabel, tratando además de ocupar un rango que no le correspondía.
Sea como fuere, lo cierto es que el Duque de York no supone un obstáculo en ese sentido para el Príncipe de Gales, pero su escándalo sí es un grave problema de imagen pública que salpica en mayor o menor medida a la Familia Real Británica, sobre todo porque aunque el propio Príncipe Andrés renunció a los actos oficiales en noviembre de 2019, o mejor dicho se le invitó a hacerlo, la cuestión no ha podido ocultarse debajo de la alfombra.Su amistad con el criminal sexual Jeffrey Epstein, que se suicidó en su celda en agosto de 2019, y con su principal encubridora y cooperadora, Ghislaine Maxwell, detenida y a la espera de juicio, le habrían llevado a conocer y presuntamente a mantener relaciones sexuales con Virginia Roberts cuando esta era menor de edad. Roberts, que obtuvo el apellido Giuffre por matrimonio y por tanto ahora se llama Virginia Giuffre, acusó de abuso sexual al Duque de York, y cansada de ser ignorada, le ha demandado.
La tranquilidad de la que parecía gozar el Príncipe Andrés a pesar del escándalo ha terminado con esta demanda. Eso sí, se ha marchado a Balmoral acompañado por Sarah Ferguson para pasar unas vacaciones con la Reina Isabel a las que se han unido también Eugenia de York y Jack Brooksbank con su hijo August.Una crisis mal manejada
Y mientras tanto, el hombre que representa el futuro inmediato de la Monarquía británica, teme por su hermano a pesar de todo. Como señala The Times, el Príncipe Carlos tiene miedo de que esta acusación sea un problema irresoluble que terminará con la poca imagen pública que le quedaba al Príncipe Andrés. Así, el Príncipe de Gales cree que su hermano jamás volverá a la vida pública y a representar a la Corona, por mucho que cuando renunció, su idea era que fuera algo temporal.
Además, el Príncipe de Gales teme que la crisis no se esté manejando bien, tampoco a nivel legal, y que toda esta situación pueda eclipsar el Jubileo de Platino de la Reina Isabel, que celebra 70 años en el Trono en 2022. "El Príncipe quiere a su hermano y siente pena por lo que le pasa, sea por lo que sea", señaló una fuente al citado medio, añadiendo además que ve cómo este asunto tan grave supone un daño para la Corona.