Como cada 19 de noviembre, Mónaco se ha vestido de gala para celebrar su Día Nacional. Los actos han estado presididos por la Familia Principesca, donde como viene siendo habitual, han sido los que están, pero no han estado todos los que son.
La jornada comenzó con el tradicional Te Deum en la Catedral de Mónaco, donde se dieron cita los Príncipes Alberto y Charlene, acompañados por la Princesa Carolina y la Princesa Estefanía, que atendieron desde el lugar de honor la misa que ofreció el arzobispo de Mónaco, monseñor Bernard Barsi.
En un lugar secundario se colocaron tres de los cuatro hijos de la Princesa de Hannover, Andrea y Pierre Casiraghi y la Princesa Alexandra de Hannover, que estuvo acompañada en todo momento de su hermano Pierre, quien no puede acudir con su novia Beatrice Borromeo al no haber contraído matrimonio.
La gran novedad de este Día Nacional de Mónaco ha venido de la mano de la presencia de Tatiana Santo Domingo, que ha debutado en las celebraciones tras convertirse en esposa de Andrea Casiraghi, segundo en la línea de sucesión a la Corona monegasca.
Tatiana Santo Domingo se colocó entre su marido, Andrea Casiraghi, y su cuñado Pierre, aunque lamentablemente los fotógrafos presentes ignoraron a la empresaria, y tan solo se captó su imagen en Monaco Channel.
Finalizado el Te Deum llegó el momento de los saludos desde el Palacio Principesco, donde tampoco fue posible ver a Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo, que no se colocaron junto a los Príncipes Alberto, Charlene, Carolina, Estefanía, Alexandra y Pierre Casiraghi, que sí saludaron a los monegascos que resistieron el mal tiempo reinante.
La gran ausencia vino de la mano de Carlota Casiraghi. La segunda hija de la Princesa de Hannover suele acaparar todas las miradas año tras año en el acto más importante de los que se celebran en Mónaco. Su belleza y estilo tienen mucho que ver. En este 2013 la expectación era máxima debido a su avanzado estado de gestación, pero finalmente la amazona ha preferido no hacer su aparición.