El hijo menor del Rey Carlos III podría regresar pronto a Londres para enfrentarse al juicio en el que se investigan diversos delitos contra su privacidad.
Tras la rápida visita del Príncipe Harry a Reino Unido para la esperadísima coronación de su padre, el Rey Carlos III, parece ser que el Duque de Sussex podría volver más pronto que tarde a su tierra natal, aunque por un motivo menos agradable: El juicio por la violación de su privacidad por parte de Mirror Group Newspapers (MGN).
Sin embargo, apenas unos días después del gran evento, el Príncipe Harry ha recibido una buena e inesperada noticia. El grupo editorial acusado ha pedido unas sinceras disculpas "sin reserva" al Duque de Sussex. Esto ha ocurrido durante una vista en el Tribunal Superior de Londres en el juicio iniciado por el Príncipe Harry junto con otras personalidades internacionales debido a la obtención de informaciones de manera ilícita por parte del grupo mediático. Dicho grupo se disculpa por el delito de violación de privacidad cometido, principalmente por unas escuchas telefónicas obtenidas ilícitamente: "MGN asegura a los demandante que nunca se repetirá dicha conducta", asegura la empresa al mando de Daily Mirror, Sunday Mirror o Daily Express. Y no solo eso, sino que también han reconocido que el hijo pequeño de Carlos III tiene derecho a lo que han llamado una "compensación apropiada".
Buenas noticias para el Príncipe Harry
Sin embargo, según recoge Sky News, David Sherborne, abogado del Príncipe Harry, la consecución de información de manera ilegal por parte de los medios ya citados no es un caso aislado, sino un hecho habitual. El letrado señala también a los jefes principales de las publicaciones aludidas, a los que considera responsables por haber aprobado aquellas prácticas. Entre esas personas se encuentra, además, Piers Morgan, con quien ya tuvo una disputa legal Meghan Markle.
El abogado de Harry de Inglaterra también ha relatado más situaciones en las que su defendido ha experimentado con respecto al grupo MGN, como que recibía llamadas perdidas de números extraños a diario, que hicieron plantear un problema de seguridad real. Dicha organización ha admitido los cargos e incluso confiesa haber contratado a un investigador privado en el año 2004, para obtener información sobre el Príncipe Harry y su relación con el club Chinawhite.