Cuando la Infanta Sofía abandonó La Zarzuela para instalarse en el UWC Atlantic College de Gales, Casa Real mostró tanto su despedida en España como su llegada en el Castillo de San Donato, su hogar durante dos años mientras estudia el Bachillerato Internacional.
En las imágenes de la despedida se veía a la Infanta Sofía en la puerta de su residencia en La Zarzuela junto a los Reyes Felipe y Letizia. No estaba la Princesa Leonor, que para entonces ya había ingresado en la Academia de Zaragoza, pero sí apareció en las fotos otro miembro de la familia hasta entonces desconocido.
Se trataba de Jan, el perro labrador negro de la Infanta Sofía, al que por supuesto la Princesa de Asturias también considera suyo. Lamentablemente, la salud del can ha dado un disgusto tanto a ellas como a los Reyes Felipe y Letizia, y como señala Vanitatis, tuvo que ser operado.
El perro tuvo que ser intervenido de un oído, una operación que afortunadamente salió bien y ha provocado que Jan se encuentre perfectamente. El encargado de operarle fue el veterinario Alfredo Fernández, que dirige un grupo de clínicas veterinarias que también se encargan de los cuidados de los caballos de la escolta real.
Sara, la otra perra de la familia
No se conocía la existencia de Jan hasta la despedida de la Infanta Sofía. De hecho, solo constaba que a la Princesa Leonor le habían regalado por su Comunión una Labrador marrón llamada Sara. Sin embargo, de Sara nunca ha habido fotos, una costumbre que sí tienen otros Casas Reales, que en sus posados incluyen a sus mascotas perrunas.