Por contra, el pleno de la Sala Civil del alto tribunal ha rechazado la demanda presentada por Alberto Solà, que también asegura ser hijo de Don Juan Carlos.
El pleno de la Sala Civil del Tribunal Supremo ha admitido la demanda de paternidad presentada por Ingrid Sartiau hacia el Rey Juan Carlos, jefe del Estado entre noviembre de 1975 y junio de 2014. Los 12 jueces de la sala han valorado favorablemente las posibilidades de la ciudadana belga Ingrid Jeanne Sartiau, que había presentado muestras de ADN como prueba. Asimismo, el Alto Tribunal ha rechazado la demanda de Albert Solá, que también decía ser hijo de Don Juan Carlos.
La Fiscalía del Supremo se mostraba en contra a que se admitieran a trámite cualquiera de las demandas al señalar que no se encuentra el principio de prueba que pediría el artículo 767.1 de la Ley de Enjuiciamiento Civil. Sin embargo, la sala solo ha hecho caso a la Fiscalía en la mitad de las demandas. Ahora, el Rey Juan Carlos tiene un plazo de 20 días para contestar a la demanda, tras lo que se celebrará una vista pública de la que solo se libraría si las partes llegan a un acuerdo antes de su celebración.
Ingrid Sartiau podría pedir que se interrogase al Rey emérito. Lo que sí ha hecho ya es pedir al Supremo que realice una prueba de ADN al padre del Rey de España. Ahora, Sartiau tendrá que volver a pedirla, y el alto tribunal responderá si ha lugar o no. Eso sí, el exjefe del Estado podría negarse.
Por su parte, la Casa de Su Majestad del Rey ha expresado su respeto por la independencia del Poder Judicial, declaraciones que la Institución suele realizar con casos que le tocan de cerca, como el Caso Urdangarín. Los presuntos hijos ilegítimos
Alberto Solà, la parte decepcionada de la historia, nació en 1956. Nueve meses antes María Bach Ramón, la madre del demandante, y el entonces Príncipe Juan Carlos se conocieron en Zaragoza, donde ambos estudiaban. Sin embargo, Albert Solá fue adoptado en 1964 por una familia de Sant Climent de Peralta.
Cuando comenzó su investigación biológica, conoció a Ingrid Sartiau. La madre de Sartiau compartió una relación con el Rey en el año 1966 tras verse en una feria en Luxemburgo. Ambos se realizaron las pruebas de ADN que confirmaron al 91% compartir progenitor, aunque lamentablemente para Solà, solo la demanda de Sartiau ha sido admitida a trámite.