Tras abandonar el Barça Atlètic para fichar por el BM. Granollers, Pablo Urdangarin se convierte en jugador de la Liga Asobal, lo que le garantiza un sueldo.
Pablo Urdangarin quiere seguir los pasos de su padre en el balonmano. Iñaki Urdangarin fue uno de los jugadores de balonmano más grandes que ha dado este deporte en España, y su hijo siempre le ha visto como un modelo a seguir a nivel deportivo. Por eso le hacía ilusión militar en el Barça Atlètic, donde además le subían al primer equipo en numerosas ocasiones. Fue en el Barça donde Urdangarin hizo carrera, y allí esperaba hacer lo mismo su hijo Pablo. Sin embargo, se ha dado cuenta de que tenía que tomar otro camino.
Tras dos temporadas en el filial blaugrana y ante la perspectiva de que no iba a subir al primer equipo de forma permanente, el jugador de balonmano fichó por el Fraikin BM. Granollers. Esto le permite jugar en la Liga Asobal, la primera división del balonmano, mientras puede seguir viviendo en Barcelona, donde se ha construido una vida con la que está satisfecho. Allí reside su pareja, por lo que está contento de poder seguir estando cerca de ella.Su fichaje por el conjunto de Granollers le permite además ganar un sueldo fijo con el que dejará de ser dependiente económicamente de la Infanta Cristina, o al menos no tanto como antes. Como señala La Vanguardia, los jugadores de los equipos de la Liga Asobal cobran de media entre 20.000 y 25.000 euros brutos al año. Por lo que el deportista podría ganar entre 1600 y 2000 euros al mes brutos. Su suelto neto mensual sería de entre 1300 y 1700 euros netos, aproximadamente.
Estas cifras pueden variar en función de las primas que se paguen o de otras variables, por lo que su sueldo puede ser inferior o superior. Al menos ya cuenta con una ficha con la que hacer frente a sus gastos, si bien es probable que la Infanta Cristina le siga costeando la vivienda y todo lo que considere si es que puede y quiere seguir haciéndolo.Su sueño profesional
Pablo Urdangarin espera seguir progresando en el balonmano. Quizás algún día vuelva al Barça, al primer equipo, y quizás algún día sea miembro de la selección española y gane medallas, como hizo su padre. De hecho, el mayor sueño de Pablo Urdangarin es ser integrante de la selección española de balonmano. Como ya dijo en una entrevista en la que habló de su carrera deportiva, no se pone límites.