En el año en el que se cumple el 26º aniversario de la muerte de la Princesa Diana, son muchas de sus pertenencias las que están saliendo a subasta. Tras la venta de su collar de la Cruz de Attallah, adquirido por Kim Kardashian por casi 200.000, y uno de sus vestidos favoritos, el que lució en la última sesión fotográfica que protagonizó la Princesa de Gales, salen a subasta 32 cartas privadas que la Princesa envió a unos amigos muy cercanos, Susie y Tarek Kassem, entre finales de 1995 y 1996.
En las correspondencias, escritas del puño y letra de la Princesa, se pueden leer algunos de los mensajes más desesperados y sinceros que Diana de Gales envió a sus amigos. Confesiones sobre lo complicado que fue su proceso de divorcio, su arrepentimiento por aceptar separarse del entonces Príncipe Carlos y su desesperación y temores por la presión interna y externa que estaba recibiendo. La Princesa de Gales vuelca su alma en los 32 archivos privados que salen a la venta el 16 de febrero de 2023 a través de la subasta celebrada por Lay's, en Penzance, Cornualles.
Documentos de gran valor
El valor de los 32 archivos asciende a 90.000 libras, y cada carta será subastada de forma individual. Lo recaudado, según ha explicado la propia Casa de Subastas, irá destinado de forma íntegra a las organizaciones benéficas que la propia Princesa de Gales apoyaba. La importancia de esta correspondencia, además de por su valor histórico y personal, radica también en su contenido. Diana de Gales revela en sus mensajes la miseria que le provocó el "desesperado y horrible" divorcio del entonces Príncipe Carlos, así como sus temores a que sus teléfonos estuvieran intervenidos. También ataca directamente a la Familia Real Británica, y habla del aislamiento al que tuvo que hacer frente.
El matrimonio asegura que su decisión de deshacerse de las cartas se debe a la "gran responsabilidad" que supone poseer esos documentos, una carga que no quieren transmitir a sus hijos y nietos. El matrimonio Kassem conoció a la Princesa Diana en 1995, y rápidamente se ganó su cariño y confianza. En las misivas, además de sincerarse sobre su situación, también agradece a la pareja su apoyo : "Estoy muy conmovida por lo protectores que estáis siendo conmigo... ¡No estoy acostumbrada a eso!", confiesa la Princesa en un triste mensaje.
En su sitio web, la casa de subastas Lay's Auctioneers ha presentado las cartas asegurando que se trata de un claro reflejo de la "relación tan estrecha y especial" que la Princesa tenía con el matrimonio Kassem, a la vez que las describe como un tesoro que la pareja ha mantenido guardado durante más de 25 años. "La propiedad de estos conmovedores documentos es una responsabilidad que los Kassem no desean traspasar a sus hijos o nietos", explica el texto, desvelando que esa es la razón por la que han decidido vender las cartas y dedicar las ganancias al apoyo de las organizaciones benéficas que la Princesa Diana y Susie Kassem más defendían: "A los Kassem les gustaría dar a otras personas la oportunidad de adquirir un recuerdo de la Princesa y, al hacerlo, apoyar las causas que eran importantes para ella", explican.