Federico y Mary de Dinamarca se encargaron de que la celebración de la mayoría de edad de su hijo fuese todavía más inolvidable.
Christian de Dinamarca celebró su 18 cumpleaños por todo lo alto. Hubo saludo desde el balcón del Palacio de Federico VIII de Amalienborg y por supuesto una cena de gala en el Palacio de Christiansborg de Copenhague con invitados de la familia, autoridades, royals extranjeros y 200 jóvenes de la misma edad que el homenajeado procedentes de Dinamarca, Groenlandia y las islas Feroe.
Con la presencia de 200 jóvenes de la edad de Christian de Dinamarca se quiso dar un enfoque más moderno a esta fiesta al tratarse de personas de la misma edad y de los territorios sobre los que algún día reinará. Eso hizo que no pudieran estar presentes otras personas cercanas al Príncipe Christian que también querían compartir con él un momento tan especial.Sus padres, Federico y Mary de Dinamarca, pensaron por tanto que sería buena idea montar una fiesta privada una vez que hubiera terminado la oficial, y eso fue lo que hicieron.
El Príncipe Heredero y la Princesa Heredera organizaron una celebración sorpresa que tuvo lugar en el Salón de los Caballeros del Palacio de Federico VIII de Amalienborg, el mismo lugar en el que se tomaron las primeras fotos oficiales de gala de Christian de Dinamarca.Fiesta hasta altas horas de la madrugada
Como señala Her & Nu, Federico y Mary de Dinamarca se pusieron en contacto con los amigos de su hijo y se aliaron con ellos para preparar esta fiesta. Al llegar a Amalienborg, se llevó una gran sorpresa al ver en su casa a los amigos que no estuvieron en la cena de gala, viendo así a antiguos y nuevos compañeros de colegio y a amigos de la familia.
Tras el grito de '¡Sorpresa!' y el shock inicial, Christian de Dinamarca se mostró encantado de tener allí a sus amigos, así como a otros invitados a la cena de gala a los que se contactó para que fueran a Amalienborg. Se encendió la música y la fiesta siguió hasta la madrugada.