Carlos III nació el 14 de noviembre de 1948. El hijo mayor de la Reina Isabel y el Duque de Edimburgo, se convirtió en heredero el 6 de febrero de 1952, poco más de tres años, y se mantuvo en esa posición hasta la muerte de su madre, la Reina Isabel II, fallecida el 8 de septiembre de 2022 a los 96 años. El Rey Carlos subió al trono con 73 años, celebrando su primer cumpleaños como Monarca, los 74, dos meses después.
El 14 de noviembre de 2023 cumplió 75 años y lo celebró entre actos oficiales y momentos familiares. El Rey Carlos organizó una recepción en Buckingham Palace en honor a las enfermeras y comadronas de Reino Unido y posteriormente se desplazó a Clarence House para una fiesta privada con miembros de su familia.
Junto a él estuvieron familiares como la Reina Camilla, los Príncipes de Gales, la Princesa Beatriz de York, Zara Phillips y Mike Tindall, David Armstrong-Jones, Lady Sarah Chatto, los Duques de Gloucester y el hijo y la hermana de Camilla, así como Lady Penny Knatchbull, Condesa Mountbatten, que fueron fotografiados. Se entiende que hubo otros parientes invitados, pero a los que no se pudo captar.
No estuvieron el Príncipe Harry y Meghan Markle, que no habrían recibido invitación a la fiesta, pero sí felicitaron al Monarca. Como señala The Telegraph, el Duque de Sussex llamó a su padre para desearle un feliz cumpleaños, algo que también hizo la Duquesa de Sussex. Por supuesto esta comunicación fue muy importante para el Rey, al que hizo mucha ilusión recibir las felicitaciones de su hijo pequeño, pero hubo algo que le gustó todavía más.
Un vídeo que hizo muy feliz a Carlos III
El Príncipe Archie y la Princesa Lilibet grabaron un vídeo en el que cantaban el cumpleaños feliz a su abuelo, lo que sin duda hizo sonreír a Carlos III, que adora a sus nietos pequeños a pesar de que apenas les conoce. De hecho, hasta el día de su 75 cumpleaños les había visto en persona por último vez en junio de 2022 cuando viajaron con los Duques de Sussex a Reino Unido por el Jubileo de Platino de la Reina Isabel, que coincidió con el primer cumpleaños de Lilibet Diana.
La reconciliación entre Carlos III y el Príncipe Harry no es plena, pero al menos van acercando posturas y se comunican en momentos importantes como los cumpleaños. El siguiente paso debería ser que esos acercamientos supusieran que pese a la gran distancia geográfica existente, el Rey pase tiempo con sus nietos pequeños, a los que apenas conoce y que crecen completamente alejados de su abuelo paterno.