Si bien la mayor parte iba a ir a parar a la Reina Isabel al ser su esposa, no se lo dejó todo a ella y quiso ser justo y generoso con tres personas que le sirvieron bien, que le fueron leales y a los que por tanto el PrÃncipe Felipe quiso recompensar. Se trata de su secretario privado, Archie Miller-Bakewell, asà como de los ayudantes William Henderson y Stephen Niedojadlo.
Archie Miller-Bakewell, William Henderson y Stephen Niedojadlo sirvieron bien al Duque de Edimburgo durante años y hasta el final. William Henderson y Stephen Niedojadlo se turnaban para cuidar al PrÃncipe Felipe cuando vivÃa en Wood Farm, en los terrenos de Sandringham y también estuvieron en Windsor Castle cuando el Duque de Edimburgo se confinó allà con la Reina Isabel. Ambos fueron condecorados con The Royal Victorian Order por los servicios prestados.
No se ha especificado si los nietos se llevan mucho dinero, pero lo que sà se ha podido confirmar es que el PrÃncipe Harry no ha sido desheredado a pesar de su salida de la Casa Real Británica o de la entrevista concedida a Oprah Winfrey: "Philip no era el tipo de persona que castiga a un nieto por portarse mal. Era un hombre muy justo, imparcial y encantador. Nunca guardó rencor", señala la fuente sobre por qué jamás pensó en quitarle del testamento, algo que por otra parte debÃa decidir y valorar él y no la prensa británica. AsÃ, recibió lo que el Duque de Edimburgo consideró que tendrÃa que recibir, igual que el resto de los nietos. En ese sentido se sabe que Lady Louise Mountbatten-Windsor heredó el carro de caballos de su abuelo debido a que ella era tan aficionada como él a las carreras en carros de caballos.
Libros para sus hijos
En cuanto a los hijos, estos son los menos favorecidos. En concreto, se indicó al PrÃncipe Carlos, la Princesa Ana, el PrÃncipe Andrés y el PrÃncipe Eduardo que podÃan coger lo que quisieran dentro de los 13.000 libros que se estiman que atesoró, siendo esta su única herencia. Eso sÃ, no hay que olvidar que el dÃa que muera la Reina Isabel, serán sus cuatro hijos los que se lleven todo o casi todo a excepción de lo que disponga la Monarca para otros parientes o personas cercanas, por lo que aunque no hayan sido favorecidos por su padre directamente, lo acabarán siendo.