Los Reyes, la pareja heredera y los Duques de Värmland mostraron una gran sintonía en la recepción ofrecida en honor al Primer Ministro de Suecia.
La Familia Real Sueca ha tenido problemas, muchos, sobre todo en cuando a relaciones entre cuñadas y entre suegros, yernos y nueras. Lo peor ya ha pasado, y con el paso del tiempo, el fortalecimiento de los matrimonios y la llegada de una numerosa nueva generación, los Bernadotte viven una etapa dorada.
Aunque cada uno y cada una tiene sus propias funciones oficiales, de vez en cuando unen sus agendas para compromisos de alto nivel. Eso es lo que ocurrió este jueves 14 de marzo cuando los Reyes, la pareja heredera y los Duques de Värmland con una recepción ofrecida en el Palacio Real de Estocolmo.Carlos XVI Gustavo presidió un recital con posterior cena en honor al Primer Ministro Stefan Löfven, que fue investido el pasado 18 de enero de 2019. Le acompañaron la Reina Silvia, la Princesa Victoria, el Príncipe Daniel, el Príncipe Carlos Felipe y la Princesa Sofia, es decir, el núcleo central de la Corona más los siempre dispuestos Duques de Värmland, que suponen un gran activo para la Casa Real.
Además del elegante esmoquin de los varones de la Familia Real, las mujeres apostaron por vestidos para la ocasión, aunque con distintos resultados. La Reina Silvia lo apostó todo al rojo con un vestido de encaje con torera a juego que le quedaba como un guante. La heredera optó por un traje compuesto por blusa negra y falda con flores en blanco y negro, un look que no ha sido de los mejores. Finalmente, Sofia Hellqvist llevó un vestido con un color bonito, en azul celeste, pero el corte y las mangas no eran muy favorecedores.Sintonía Bernadotte
Más allá de los estilismos, se pudo comprobar la buena sintonía existente entre los Bernadotte. Si bien es cierto que el Rey es muy serio, el resto estuvieron más relajados y sonrientes. Destacó la complicidad que mostraron el Príncipe Daniel y los Duques de Värmland o las sonrisas que la Reina Silvia dedicó a su hija Victoria, a su yerno y a su nuera.
No hay duda de que la Familia Real Sueca se lleva muy bien y que pasaron una noche agradable pese a la ausencia de Magdalena de Suecia y Chris O'Neill, a quienes todos echan de menos. Su traslado a Florida les ha alejado todavía más, por lo que son escasas las ocasiones en las que pueden reunirse. De todos modos, al final solo les queda acostumbrarse y disfrutar de los encuentros, por contados que sean.