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La Reina Sofía hizo su primera aparición pública tras conocerse la absolución en el caso Nóos de su hija, la infanta Cristina, y la condena de seis años y tres meses de Iñaki Urdangarín. Fue durante un acto en Barcelona, donde recibió la Medalla de Oro del Círculo del Liceo como reconocimiento a "su constante apoyo a las artes, la música y, en concreto, al Gran Teatre del Liceu y a su reconstrucción tras el gran incendio de 1994".
La madre de Felipe VI agradeció el reconocimiento recibido y durante su discurso comentó: " Hoy el Liceo es una realidad viva y pujante que enorgullece a Barcelona y que es muestra del mejor espíritu de superación, ligado a la excelencia y la cultura". En el acto, que tuvo lugar en el transcurso de una cena de gala en el Foyer del Gran Teatre del Liceu, se dieron cita unas 300 personas, y entre ellas destacó la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
El mundo del arte y la cultura estuvo representado por Montserrat Caballé, Plácido Domingo, Josep Carreras, Mario Vargas Llosa, Juan Antonio Samaranch, Leopoldo Rodés y el Conde de Godó, quienes han sido distinguidos en anteriores ediciones con la Medalla de Oro del Círculo del Liceo. El Círculo del Liceo se inauguró en 1847 y es el club más antiguo de España que se ha mantenido en su sede original, con 170 años de historia y más de 900 socios en la actualidad.
La Reina Sofía lleva unas semanas sin mostrar esa sonrisa que le caracteriza y que jamás apea en los actos oficiales salvo que el motivo de su presencia sea triste. Con todo lo que ha vivido en los últimos tiempos sigue sonriendo, pero no tan ampliamente. Ahora tiene motivos para sonreír después de que la Infanta Cristina haya sido absuelta del Caso Nóos, aunque le duele el sufrimiento que le espera a su familia a causa de la condena a 6 años y 3 meses a su yerno, Iñaki Urdangarín.
La Infanta Cristina, aliviada pero preocupada
Precisamente, Cristina de Borbón intenta dar normalidad a su vida y a la de sus cuatro hijos después de conocer la sentencia por el caso Nóos. Como cada día, el lunes por la mañana salía en dirección a su trabajo, regresando a casa al término de su jornada laboral. Mostró una gran sonrisa y fue muy educada, aunque su gesto también denotaba preocupación, ya que el futuro de su marido no es positivo.
En su caso, todo apunta a que podría marcharse a Lisboa para seguir trabajando para la fundación del Aga Khan. Esto no será muy posiblemente hasta el mes de junio, pues sus hijos tienen clases hasta esa fecha y deben terminar en Suiza el curso. Mientras Juan Urdangarín empezará la Universidad, seguramente en Estados Unidos, a los demás les tocaría ser escolarizados en Portugal. A Urdangarín le espera la cárcel, quizás en Badajoz si es que la Infanta Cristina se muda a Lisboa.
El exjugador de balonmano todavía no se ha dejado ver. Se prevé que viaje esta semana a Barcelona para hablar con su abogado y ultimar algunos detalles. Tienen de plazo hasta el viernes para presentar recurso y es casi seguro que así lo harán, pues no están conformes con la sentencia. Con independencia de esto, en los próximos días se darán a conocer las medidas cautelares en una vistilla que se celebrará este jueves 23 de febrero a las 10:30 horas en Palma. El fiscal Horrach ha reconocido que está pensando en pedir prisión con fianza.