El Duque de Edimburgo ingresó en el Hospital King Edward VII de Londres el pasado martes 3 de abril para someterse a una operación de cadera para acabar con los dolores y los problemas de movilidad que no le estaban dejando llevar una vida normal.
Había preocupación al tratarse de un paciente tan mayor, ya que el Príncipe Felipe cumplirá el 10 de junio 97 años, sin embargo, superó perfectamente la intervención, que además ha sido todo un éxito. Ahora, la recuperación es complicada e irá muy poco a poco, pero como señala la prensa británica, las cosas llevan muy buen camino y está realizando la rehabilitación con normalidad.
La Princesa Ana, primera y única visita
El problema es que no está contando con el apoyo de la Familia Real, o al menos no se está dejando ver públicamente. No ha sido hasta 9 días después de la operación cuando ha aparecido por allí el primer miembro de la dinastía. Fue la Princesa Ana quien visitó a su padre, pasando con él 50 minutos. A la salida, comentó que le veía en buena forma, y no le falta razón, ya que al día siguiente de estas palabras, el Duque de Edimburgo recibió el alta.
La Reina Isabel ha estado en contacto con él, y se entiende que el resto de sus hijos y sus nietos también. Quizás haya habido visitas, pero no hay constancia de ello. La Casa Real Británica olvida que la imagen es importante, y parece que se han olvidado del Duque de Edimburgo. Ahora que vuelve a palacio, se entiende que los Mountbatten-Windsor harán piña en torno al Príncipe Felipe.
El Rey Juan Carlos, muy arropado
En el caso de la Familia Real Española, operaron al Rey Juan Carlos el sábado 7 de abril, y esa misma tarde ya fue visitado por los Reyes y la Reina Sofía, apareciendo ese fin de semana también la Infanta Elena y cuatro de los ochos nietos del Rey Emérito.
Hasta la Infanta Pilar se desplazó al centro médico para ver cómo estaba su hermano, y eso que Don Juan Carlos recibió el alta al día siguiente de la visita de la Duquesa de Badajoz, que podría haber ido a La Zarzuela y así no haber tenido que pasar delante de la prensa. En el caso del Duque de Edimburgo, no ha tenido tanta suerte.