Poco a poco Sofia Hellqvist ha conseguido obtener el sitio que deseaba como novia del Príncipe Carlos Felipe. Por ello, aunque no pertenecerá a la Familia Real Sueca hasta que no contraiga matrimonio con el segundo hijo de los Reyes, ya es invitada a los acontecimientos más destacados.
De este modo, Sofia Hellqvist acudió a la lectura de las amonestaciones de la Princesa Magdalena y Chris O'Neill el pasado mayo, fue invitada a la cena de gala previa a la boda, donde lució un favorecedor vestido amarillo y entró acompañada por Louise Gottlieb, una de las mejores amigas de la novia.
El protocolo no permite que vaya junto a Carlos Felipe de Suecia, razón por la que fue una de las primeras en llegar a la Capilla del Palacio Real de Estocolmo, lugar al que llegó con la Princesa Cristina de Suecia, Tord Magnusson y sus hijos.
Hellqvist, con un sencillo vestido malva, pendientes largos y pelo recogido, lució una gran sonrisa y se mostró feliz y encantada de estar en la boda de su cuñada, con quien se decía que mantenía una mala relación, lo que fue desmentido por ambas.
La ceremonia nupcial
Poco a poco irán llegando los demás invitados, entre los que hay artistas, empresarios, diseñadores, políticos y otras autoridades, así como los miembros de las Casas Reales que han acudido a las celebraciones nupciales, y donde no está la Familia Real Española.
La ceremonia estará oficiada por el obispo emérito Lars-Göran Lönnermark y por Michael Bjerkhagen, vicario de la Corte Real. El servicio comenzará con la Marcha Nupcial de Gotland , proseguirá con un acto de alabanza, se leerán piezas de la Biblia, entre ellas la Carta de San Pablo a los Corintios, y así, Magdalena de Suecia y Chris O'Neill se darán el 'sí, quiero'.
Una vez que la Princesa Magdalena y Chris O'Neill se hayan convertido en marido y mujer se dispararán 21 salvas en honor a los novios desde Skeppsholmen. Asimismo, los novios realizarán un paseo en un carruaje por el centro de Estocolmo para saludar al pueblo sueco, mientras los invitados se trasladan al convite.
Magdalena y Christopher partirán en el coche de caballos desde el Palacio Real, estarán escoltados por soldados suecos y pasarán por las calles lottsbacken, Skeppsbron, Strömbron, Strömgatan, Norrbro, Slottskajen, Myntgatan y Wrangelska backen; el destino es la plaza Evert Taubes terrass, en la isla de Riddarholmen, donde tomarán una barcaza que les llevará al Palacio de Drottningholm, donde se celebra el banquete nupcial que corona la boda real.