Sofía de Suecia ha confesado que lo que más miedo le daba era afrontar su papel como Princesa, reconociendo que empezar esta nueva vida le creó ciertas inseguridades: "Mi vida ha cambiado bastante. También lo ha hecho mi personalidad. Me convertí en madre y en una princesa y hay un trabajo que cambia todo el tiempo. Han pasado muchas cosas en mi vida. Pero creo que es muy divertida e interesante", según ha publicado el diario Expressen.
Eso sí, reconoce que pronto le vio el lado bueno: "Pero lo que veo hoy es que tengo la posibilidad de trabajar en lo que me apasiona. Gracias al papel que me han asignado tengo la oportunidad de trabajar para Suecia. Creo que es increíblemente emocionante. Tienes una visión completamente distinta de Suecia".
Personaje público
Sofía de Suecia sabe que su vida es de interés público, pero no es algo que le moleste ni de lo que se arrepienta: "Nunca eres anónimo. Para otros siempre eres princesa. Pero creo que he encontrado el equilibrio. No soy una persona que se lamente de las decisiones que toma. Podría haber elegido no estar en este mundo, pero tendría que haber renunciado al amor de mi vida, a mis dos hijos y a la increíble oportunidad que mi destino me ha brindado. Así que no, no me arrepiento de nada".