La Reina Silvia ha confesado que un vecino del Palacio de Stenhammar, lugar en el que se confinó con el Rey de Suecia, les hacía la compra.
Aunque Suecia no decretó un confinamiento como el que se vivió en la mayor parte de Europa, la Familia Real tomó precauciones. Se cancelaron actos oficiales, se practicó la distancia social y los Reyes Carlos Gustavo y Silvia de Suecia, pertenecientes a grupo de riesgo debido a su edad, abandonaron el Palacio de Drottningholm para confinarse en el Palacio de Stenhammar.
Fueron cuatro meses alejados en los que siguieron con sus compromisos vía telemática. De esa forma mantuvieron el contacto con sus hijos y nietos, algo a lo que por otro lado están acostumbrados debido a que la Princesa Magdalena y su familia viven en Estados Unidos.Si la Reina Isabel y el Duque de Edimburgo tenían la HMS Bubble para estar protegidos durante el confinamiento, lo lógico es que los Reyes de Suecia pudieran tener algo parecido. Pero parece que su encierro fue menos estudiado que el de Isabel II y el Príncipe Felipe. La Reina Silvia ha revelado en un podcast que un vecino de la zona les hacía la compra, algo que suena extraño teniendo en cuenta que la Casa Real Sueca tiene personal a su servicio para las tareas domésticas. No parece que sea así teniendo en cuenta las declaraciones de Silvia de Suecia.
"Teníamos un vecino amable que nos hacía la compra, porque solo estábamos nosotros dos", por lo que según ella no había nadie más aparte de Carlos Gustavo y Silvia de Suecia, aunque se entiende que al menos seguridad debería haber. "Debo decir que nunca me había sentido tan mayor de 70 años como ahora", ha relatado la Reina Silvia.Un reencuentro familiar a la espera
Además, ha explicado cómo fue el reencuentro con los hijos y nietos que viven en Suecia: "Primero vino la Princesa Victoria con su familia y luego el Príncipe Carlos Felipe con la suya". La Familia Real Sueca mantuvo estos encuentros en el jardín para evitar riesgos. El momento fue agridulce debido a que Magdalena de Suecia y Chris O'Neill viven con sus hijos en Miami, por lo que no ha sido posible ese esperado reencuentro.