Kate Middleton ofreció una gran noticia en la tarde del 14 de enero de 2025, casi un año después de haberse sometido a una operación abdominal planificada. Lo hizo en un mensaje personal publicado tras su visita al Hospital Royal Marsden de Londres, al que se desplazó como nueva patrona real del centro médico y donde confesó que había sido ahí donde había recibido tratamiento contra el cáncer.
En ese mensaje reveló que su cáncer estaba en remisión, lo que sin duda muestra que va por el buen camino: " Es un alivio estar ahora en remisión y seguir centrada en la recuperación ", manifestó la Princesa de Gales, que con sus palabras ha hablado sobre una remisión del cáncer, y de una recuperación que como ella misma indica, todavía no ha llegado.
La remisión no es igual a curación. Como señalan fuentes médicas, se evita decir la palabra curación porque algunos cánceres pueden regresar. Así, se indica que un paciente oncológico está en remisión cuando los signos y síntomas del cáncer han desaparecido después del tratamiento.
De este modo, el cáncer de Kate Middleton ha respondido al tratamiento y ha logrado controlarse. Puede ocurrir que un paciente necesite continuar con el tratamiento pese a encontrarse en remisión, pero no parece que sea el caso de la Princesa de Gales, que en un vídeo publicado en septiembre de 2024 comunicó que había terminado la quimioterapia. Lamentablemente, todavía parece sufrir ciertos efectos secundarios duraderos, como comentó a otros pacientes en su visita al hospital: "Crees que el tratamiento ha terminado, sigues con tu día a día, pero todo sigue siendo un desafío. Tienes que entender que hay efectos secundarios en torno al tratamiento y más efectos secundarios a largo plazo ".
Hay dos tipos de remisión
Fuentes médicas dejan claro que hay dos tipos de remisión. Una es completa y se da cuando todos los signos y síntomas del cáncer desaparecen y no se detectan células cancerosas en las pruebas de detección. Es parcial cuando el cáncer sigue presente, pero ha disminuido, lo que supone que el tratamiento ha funcionado. Sin embargo, es complicado asegurar que todas las células cancerígenas hayan desaparecido, por lo que hay que ir siempre con cautela.
Desgraciadamente, en esta enfermedad hay posibilidad de una recaída, algo que disminuye cuanto más tiempo pasa desde el primer diagnóstico y tratamiento, pero que puede ocurrir, y que provocaría lo que se llama un cáncer recidivante. Por eso son tan importantes las revisiones de los pacientes. Eso sí, esto no quita para que muchas personas que hayan padecido esta enfermedad, logren estar completamente libres de ella para siempre.