El Príncipe Guillermo se encuentra de visita oficial en Escocia con motivo de la Asamblea General de la Iglesia. Este año, en lugar de acudir la Reina Isabel II, a quien le correspondería, lo ha hecho su nieto después de que le concediese el papel de Lord Alto Comisionado y ejercer así las funciones en su lugar.
Fue durante su discurso oficial donde quiso hacer a los presentes partícipes de su arraigada historia personal con el país, marcada por muchos y felices momentos, aunque también por el que sin duda sigue siendo el más amargo de su vida: la muerte de su madre Diana de Gales.
" Escocia es muy importante para mí y siempre tendrá un lugar especial en mi corazón ", comenzó diciendo mientras echaba la vista atrás hacia su juventud, años en los que viajaba a Escocia con motivo de las vacaciones familiares, pero también del tiempo que pasó allí durante su época de estudiante: "La ciudad y los estudiantes me permitieron hacer mi vida estudiantil y también compartir sus libertades y sus pubs", bromeaba.
Allí donde comenzó su historia de amor con Kate Middleton
Pero Escocia no solo significa para él mucha felicidad, también le trae al recuerdo la tristeza: "En resumen, es la fuente de uno de mis recuerdos más felices, pero también el más triste", añadía: " Estaba Balmoral cuando me dijeron que mi madre había muerto ", recuerda de aquel trágico 31 de agosto de 1997.
A pesar de ello, hoy en día pesan para él los recuerdos felices, tanto que gracias a su tiempo en Escocia tiene hoy en día una familia: "Además del doloroso recuerdo, hay una gran alegría. Aquí en Escocia, hace 20 años, conocía a Catherine por primera vez. No hace falta decir que la ciudad en la que conoces a tu futura esposa ocupa un lugar especial en tu corazón".
El Príncipe Guillermo y Kate Middleton se conocieron en el año 2001 mientras ambos eran estudiantes en la Universidad de St. Andews. Un año más tarde ya eran pareja aunque no sería hasta 9 años después, un 29 de abril de 2011, que se convirtieron en marido y mujer con una gran boda real celebrada en la abadía de Westminster. Tras esto, llegaron sus tres hijos: el Príncipe Jorge, la Princesa Carlota y el Príncipe Luis.