Allí han recibido la noticia de la condena de Urdangarín a seis años y tres meses de cárcel más una multa de 512.000 euros por los delitos de malversación, prevaricación y falsedad documental, fraude a la administración, dos delitos fiscales y estafa, además de 7 años de inhabilitación. Delitos a los que había que añadir ahora ahora el de blanqueo, y que ha desaparecido de la sentencia; cosa que no ha pasado en el caso de su exsocio Diego Torres, que ha sido condenado a una pena de 8 años y 7 meses de cárcel y una multa de 1.700.000 euros.
El padre de la Constitución, nada más conocer la sentencia, ha salido a las puertas de su bufete en Barcelona para valorar la decisión de la Audiencia de Palma: "La Infanta ha sido absuelta con todos los pronunciamientos favorables conforme a las tesis que hemos seguido desde el inicio. Este sería buen momento para que algunos que han manifestado un escaso respeto por la presunción de inocencia aprovecharan para rectificar. La acusación de Manos Limpias no solo ha sido rechazada, se le han impuesto las costas".
Asimismo Miquel Roca ha manifestado los sentimientos de la Infanta Cristina en estos momentos tan delicados: "Está satisfecha pero también apenada por su marido. Pero ella sigue creyento en él", ha declarado dejando claro que la hija de Don Juan Carlos sigue confiando al 100% en su marido, como ha hecho desde el primer momento en el que su nombre se vio salpicado en el caso Palma Arena.
Por su parte, desde Casa Real también ha habido una pequeña reacción a esta sentencia, cuya lectura se ha producido en el mismo instante en el que los Reyes Felipe y Letizia inauguraban la nueva exposición 'Obras maestras de Budapest. Del renacimiento a las Vanguardias' del Museo Thyssen-Bornemisza. "Respeto absoluto a la independencia del Poder Judicial", han sido las palabras de un portavoz 'real'.
Y en cuanto al Juez José Castro, que fue el encargado de instruir el caso en los Juzgados de Palma, y uno de los más firmes a la hora de asegurar desde un primer momento que la Infanta Cristina tenía que sentarse en el banquillo de los acusados porque había razones más que suficientes para ello, ha comentado el resultado tan favorable para la hija del Rey emérito: "No me hubiera sentido ganador si hubieran condenado a la Infanta pero tampoco me siento perdedor por haberla absuelto", ha declarado en el programa 'Hoy por hoy' de Cadena Ser.
Ahora queda conocer cómo va a actuar la defensa de Iñaki Urdangarín, que puede recurrir la sentencia ante el Tribunal Supremo. Por el momento el que sí ha desvelado sus intenciones es el fiscal del caso Nóos Pedro Horrach, que ha declarado que va a pedir medidas cautelares, solicitando la entrada inmediata en prisión tanto del marido de la Infanta como de su exsocio Diego Torres ante un posible "riesgo de fuga". "La gravedad de las penas ya implica un cierto riesgo, con lo que se deben adoptar la medidas necesarias para minimizar este riesgo", ha asegurado, explicando que su postura va en la línea de lo ocurrido en otros casos de corrupción en España cuyas penas de cárcel también superaban los seis años.
Así comenzó el infierno de Urdangarín y la Infanta
Por el momento, y a la espera de nuevos acontecimientos, termina así una larga espera que ha sido un martirio para la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarín, que han vivido un infierno que comenzó hace más de 5 años cuando estalló el Caso Nóos. Un procedimiento judicial que comenzó hace 11 años cuando el diputado socialista Antonio Diéguez pidió explicaciones por cómo estaba gastando el Govern Balear el dinero público, citando como ejemplo los 1,2 millones de euros que el Instituto Nóos había cobrado por organizar en Palma un foro sobre turismo y deporte conocido como Illes Balears Forum.
Comenzó poco después una investigación que se centró en el Palma Arena y que acabó salpicando de lleno al Instituto Nóos, abriéndose una pieza separada que se encargó de instruir el juez Castro y que se llamó Caso Nóos o Caso Urdangarín. Uno de los peores momentos, más allá de que a finales de 2011 se apartada a Urdangarín de los actos oficiales de la Casa Real y poco después fuera imputado, se vivió en abril de 2013 cuando el juez Castro imputó a la Infanta Cristina por su responsabilidad en Aizoon, empresa compartida al cincuenta por ciento por el matrimonio Urdangarín de Borbón. En febrero de 2014, un año después de que lo hiciera su marido, la hija del Rey Juan Carlos se sentó en el banquillo de los acusados para declarar tal y como se esperaba: contestando con evasivas y negando todas las acusaciones, basando su testimonio en la confianza ciega que tiene en su marido.
Finalmente el 11 de enero de 2016 empezó el juicio por el Caso Nóos, que se prolongó hasta el 22 de junio y que acabó con un petición de 19 años y medio años de cárcel para Iñaki Urdangarín. Tras quedar visto para sentencia se esperaba la sentencia para otoño, pero la falta de acuerdo entre las tres juezas del Tribunal hizo que se solicitara una prórroga al Tribunal Superior de Baleares. Se concedió de plazo hasta el próximo 31 de marzo pero, finalmente, no ha hecho falta tanto tiempo y este viernes 17 de febrero se procedió a la lectura de la sentencia.