El acupuntor de la Duquesa de Sussex ha revelado los trucos que esta llevó a cabo para recuperarse tras ser madre.
Meghan Markle se ha declarado en alguna ocasión fan de la acupuntura, una práctica que tiene su origen en la medicina tradicional china y que consiste en la punción de agujas en diferentes puntos del cuerpo. La Duquesa de Sussex ha tenido que recurrir en varias ocasiones a la acupuntura para paliar las migrañas que padece y que en alguna ocasión le han llevado al hospital. Meghan Markle no ha sido el único miembro de la familia Real Británica que ha probado esta práctica milenaria, ya que también era una de las favoritas de Lady Di.
Antes de su boda, los Duques de Sussex acudieron a la consulta de Ross J Barr para someterse a algunas sesiones de acupuntura quizás con la intención de calmar los nervios y la tensión. Fue entonces cuando comenzó la amistad entre los Duques de Sussex y el doctor Ross, que ha hablado por primera vez de cómo ayudó a Meghan Markle en su recuperación tras dar a luz a Archie Harrison. Al parecer, Ross envió un paquete a la Duquesa de Sussex con productos para complementar la producción de leche materna, reponer y restaurar todo lo que se pierde en el parto, entre los que se encuentran caldos veganos y una almohada de lavanda orgánica para los ojos. "Si la madre está cuidada y ella se repone, entonces eso también alimenta al bebé", explicó el acupuntor de Meghan Markle. A parte de esos maravillosos productos, la Duquesa de Sussex también se apoyó en el deporte, aunque de una forma tranquila, para conseguir recuperar su figura y mantenerse sana tras haber dado a luz. "Está disfrutando del momento, cuidándose. Ha recibido la maternidad de un modo natural, y por eso ha adoptado un entrenamiento tan tranquilo", asà lo reveló Katie Nicholl, experta en la Casa Real Británica, en una entrevista para Entertainment Tonight.
Tranquilos y alejados de la vida pública
Meghan Markle ha logrado centrarse en ella misma y en su familia. En otoño de 2019, los Duques de Sussex decidieron alejarse de la vida pública y se tomaron un descanso en su agenda oficial durante seis semanas para poder superar toda la presión mediática que estaban recibiendo. Tanto se han querido alejar de los compromisos reales que incluso van a pasar la Navidad junto a la madre de Meghan Markle en vez de junto a la Familia Real Británica en Sandringham, como es tradición para los Windsor.