El matrimonio quiso mostrar parte de su vida familiar e íntima a través de un documental grabado en una increíble mansión que en realidad no es su vivienda.
El Príncipe Harry y Meghan Markle cerraron el año 2022 estrenando su documental para Netflix, un serie en la que se pudo conocer más de cerca su vida y sus intimidades. Lo cierto es que surgió bastante expectación alrededor, también, del lugar en el que se llevaron a cabo las grabaciones, aunque no se corresponde con la casa real de la pareja, sino que se convirtió en su vivienda para dicho rodaje.
La casa en cuestión se encuentra en Montecito, en California, y ha aparecido en numerosos planos en el documental. Se trata de una mansión de dos plantas rodeada de palmeras y jardines que está valorada en cerca de 30 millones de euros y que se sabe que ahora está a la venta, así que quizás por este hecho su precio incluso se revalorice. Para quienes hayan podido ver el documental seguro que más de una estancia le parece familiar, si bien es cierto, su tamaño es tan grande que no todo pudo salir en las grabaciones. La finca cuenta con 4.000 metros cuadrados, y tiene todas las necesidades y lujos para una familia como la formada por el nieto de la Reina Isabel. En esta serie se pudieron ver facetas desconocidas del matrimonio, apareciendo incluso un gallinero en el que Meghan Markle da de comer a las gallinas y recoge huevos a primera hora de la mañana.
Esta impresionante mansión pertenecía a Tyler Perry, el millonario productor y actor estadounidense que se convirtió en el protector de los Sussex cuando aterrizaron en Estados Unidos en 2020, y fue ahí cuando Meghan Markle y el Príncipe Harry perdieron la escolta que se ocupaba de su seguridad en Canadá, ofreciéndoles esta mansión en Montecito para empezar una nueva vida. Viven en una mansión cercana a esta
Esta zona de california se ha convertido en una de las más lujosas, por eso esta mansión tiene un precio tan elevado. Y es en este lugar donde los Duques de Sussex se convirtieron en vecinos de rostros tan conocidos como Oprah Winfrey, Kim Kardashian, Gwyneth Paltrow o Ariana Grande. Unos meses después, compraron una nueva mansión de casi 14 millones de euros, muy cerca de esta y ese es ahora su hogar, por lo que de su casa real nada ha aparecido en el documental de Netflix, también por su seguridad.