Después de pasar juntos, o eso parece, unos días en Balmoral con la Reina Isabel, Sara Ferguson y el Duque de York han hecho las maletas para viajar hasta España, en concreto hasta Sotogrande para seguir disfrutando de sus vacaciones en la vivienda que posee ella en Cádiz. Así lo ha publico el medio británico The Sun, llegando en un avión privado que aterrizó en el aeropuerto de Málaga. Desde allí se montaron en un vehículo que les llevó hasta su destino.
Juntos se han trasladado hasta este refugio para estar tranquilos y relajaos después de que el Príncipe Andrés se viera envuelto en el caso de Jeffrey Epstein, el buen amigo de Donald Trump que estaba preso por abusos sexuales y que se suicidó en su celda. El mismo día que su nombre salió a relucir, el Palacio de Buckingham emitió un comunicado insistiendo en que no tenía nada que ver con este caso de tráfico y explotación sexual: "Cualquier sugerencia de conducta inapropiada con menores de edad es categóricamente falsa".
Pero los problemas no acaban ahí puesto que tuvieron que marcharse de forma repentina de Balmoral debido a la inesperada aparición del Duque de Edimburgo, el padre del Príncipe Andrés y marido de la Reina Isabel, porque este se niega a dormir bajo el mismo techo que la que sigue siendo su exnuera, ya que se divorciaron hace más de veinte años.
A su lado en un momento complicado
Entre tanto escándalo, ella ha demostrado ser un apoyo fundamental para su todavía exmarido, y le insistió en que viajaran juntos hasta España, el refugio en el que cada año veranea Ferguson, para olvidarse de todos sus problemas durante unos días. Después de que ella confesara que vuelven a vivir juntos, todo parece apuntar a que han retomado su relación.