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La Reina Isabel fue una suegra cercana y afectuosa para al menos dos de sus nueras, Sophie Rhys-Jones y Sarah Ferguson. Su vínculo con Lady Di no fue fácil, si bien intentó apoyarla en todo lo que pudo hasta que se dio cuenta de que el matrimonio de los Gales no tenía remedio. Con respecto a Camilla, le costó mucho aceptarla, aunque finalmente lo hizo por el bien de su hijo Carlos, logrando construir una relación que pese a ello nunca fue tan cálida como la que tuvo con la Condesa de Wessex o incluso con la Duquesa de York.
A pesar del divorcio del Príncipe Andrés y Sarah Ferguson, la Reina Isabel se mantuvo cerca de la madre de sus nietas Beatriz y Eugenia de York. Pese a que el matrimonio de los Duques de York acabó con escándalo, lograron acercar posiciones. Tanto es así que viven juntos en el Royal Lodge, a dos pasos del Castillo de Windsor, por lo que han tenido a Isabel II muy cerca.
No extrañó por tanto que Sarah Ferguson dedicara en público palabras muy afectuosas a la que siempre ha seguido considerando su suegra: "Creo que, sinceramente, mi suegra ha sido más madre para mí que mi madre. Es mi mayor mentora y cree en mí. Nunca ha dudado. Admiro absolutamente lo moderna que es la Reina, y lo flexible, lo comprensiva, lo indulgente y lo generosa que es".
Cuando murió, la Duquesa de York le rindió tributo a través de unas palabras: "Estoy desconsolada por el fallecimiento de Su Majestad la Reina. Para mí, era la suegra y amiga más increíble. Siempre le estaré agradecida por la generosidad que me mostró al permanecer a mi lado incluso después de mi divorcio. La extrañaré más de lo que las palabras pueden expresar ", manifestó.
Una relación especial
Menos de un mes después de la muerte de la Reina Isabel II, Sarah Ferguson participó en el Festival Literario de Henley para presentar allí la novela 'Her Heart for a Compass' que escribió junto a Marguerite Kaye. Allí volvió a hablar sobre su relación con la que fue su suegra, revelando el apodo con el que se refería a ella: " Hace muchos años que conozco a la jefa y no hay nadie como ella ". Como señala The Telegraph, la Duquesa de York añadió: "No haría nada a menos que la jefa me diera su bendición, y hasta el día de hoy he pensado eso".
Preguntada por si alguna mujer le inspiró a la hora de crear sus personajes en su novela, más allá de su antepasada Lady Margaret Montagu Douglas Scott, confesó que la Reina Isabel lo había hecho: "No hay dudas al respecto, mi suegra. He sido la persona más afortunada del mundo". Reveló además que Isabel II se leyó su libro: "Cuando escribimos el libro se lo di a la jefa y le dije: 'No necesitas leerlo'. Pero creo que estaba muy orgullosa de que lo hiciéramos ". Y eso fue muy importante para mí. Ella era muy, muy especial".
Tan cercana fue su relación que a pesar de no formar parte de la Familia Real Británica debido a su divorcio, sí fue invitada al funeral de Estado de la Reina Isabel como exmujer del Duque de York y madre de sus hijas. Ahora le quedan los recuerdos de todo lo que vivieron juntas y también los corgis que han sobrevivido a la Reina, que se han quedado a cargo del Príncipe Andrés y Sarah Ferguson en el Royal Lodge.