Una entrevista en la que abre su corazón como nunca antes lo había hecho y en la que se emocionó al recordar las emociones vividas el 12 de octubre con motivo del 'sí quiero' de su hija con Jack Brooksbank. Es más, tuvo que sacar el pañuelo porque las lágrimas volvieron a brotar de sus ojos ha asegurado el entrevistador.
"Siempre iba a las bodas y pensaba '¿por qué llora la madre de la novia?'", aseguraba antes de sentir en sus propias carnes ese momento. "Ahora lo entiendo perfectamente. Es increíble porque tu hija ha crecido, se va de casa y empieza a formar su propia vida...".
El momento de mayor orgullo de la boda de su hija Eugenia de York
Una entrevista en la que Sarah Ferguson también ha contado que decidieron llamar a la Capilla de San Jorge para asegurarse de que no había problema en que su hija fuera sin velo. Y, como se pudo comprobar, efectivamente no hubo mayor problema.
Eso también permitió que se viera aún más la cicatriz que tiene en la espalda fruto de una intervención quirúgica ocasionada por la escoliosis y que ella misma quería enseñar sin pudor: "Fue mi momento de mayor orgullo. Ver a Eugenia de pie, mostrando orgullosa su cicatriz con ese vestido de espalda baja".
Sin rencores con la Familia Real Británica
Por supuesto, esta larga entrevista no podía terminar sin hablar del resto de los miembros de la Familia Real Británica, con los que siempre se ha dicho que la relación no era para nada buena y que, incluso, se avergozaban de ella.
Pero hace ya más de dos décadas que se separó del Príncipe Andrés y ese posible rencor en cosa del pasado. Ahora la armonía fluye entre ellos y así lo ha querido dejar patente asegurando que los York son una familia unida y que considera que son la "pareja divorciada más feliz del mundo".
Consciente de que algunas personas piensan que incluso podrían estar comenzando una reconciliación, Ferguson ha querido dejar claro que se tienen muchísimo respeto y se apoyan mucho, pero su matrimonio no se va a retomar. "El 23 de julio de 1986 fue el día más feliz de mi vida. Andrés es el mejor hombre que conozco y estoy muy orgullosa de él. No somos una pareja, pero creemos el uno en el otro".
Y en concreto sobre esa posible reconciliación, la Duquesa de York es consciente de los rumores pero los quiere zanjar: "Me lo ha preguntado mucho gente, pero estamos felices como estamos, disfrutando de nuestra compañía". Así ha querido dejar claro que la decisión de divorciarse fue cosa de los dos, que nadie se divorció del otro, y que esa armonía es familiar únicamente, no sentimental.