El Príncipe Guillermo y Kate Middleton están criando a sus hijos entre su residencia habitual, Kensington Palace, y su casa de fin de semana, Anmer Hall. A los Duques de Cambridge les encanta disfrutar de esta propiedad en Norfolk que se encuentra muy cerca de Sandringham, propiedad real en la que la Familia Real Británica suele pasar la Navidad.
El Príncipe Guillermo tumbado con sus hijos, George, Louis y Charlotte, en unas fotografías inéditas por su 38 cumpleañosAdemás, como señaló el propio Príncipe Guillermo en 'Prince Philip: The Royal Family Remembers', Norfolk es un lugar en el que les gusta estar, y en parte es gracias al Duque de Edimburgo, que no solo hizo mucho en y por Sandringham, sino que se instaló allí, en Wood Farm, cuando se retiró en 2017.
Un almuerzo en familia
Fue precisamente en Norfolk donde disfrutaron de un plan familiar. El Príncipe Guillermo y Kate Middleton, acompañados por sus hijos, el Príncipe Jorge, la Princesa Carlota y el Príncipe Luis, dejaron Anmer Hall para salir a almorzar a un pub de la zona. Como señala The Sun, lo hicieron en el exterior, sentados en una mesa de madera de picnic.
Los cinco miembros de la familia disfrutaron de un almuerzo en los jardines del pub en el que el Duque de Cambridge tomó una hamburguesa con patatas fritas. Junto a ellos estuvo su mascota, el perro que llegó a la familia tras la muerte de Lupo.
Testigos presenciales señalaron que se les vio riendo y charlando tranquilamente y que en un momento en el que uno de los niños fue a comer cuando su almuerzo estaba todavía demasiado caliente, el Príncipe Guillermo le tranquilizó. Por otro lado, no se vio al equipo de seguridad, aunque estaba claro que los guardaespaldas no podían andar muy lejos.
