No es casualidad que la revista Vanity Fair haya escogido a la Infanta Elena para su portada de enero, con un reportaje en el interior en el que se desvelan secretos de su vida, y donde se pronuncian frases como esta: "La Familia Real es una familia rota y cada miembro funciona por separado. Les une su trabajo por la Corona y por España. Y Elena es la que más lo sufre".
Para Carlos Falcó, Marqués de Griñón y amigo del Rey Juan Carlos: "Elena es una secundaria de lujo para la Corona. Ella es Borbón cien por cien. Tiene sentido de la Historia y sabe cuál es su deber". Además, permaneció totalmente ajena a los escándalos provocados por el 'Caso UrdangarÃn' y la cacerÃa del Rey en Botsuana.
Una Infanta 'apartada'
Trascendió que la Duquesa de Lugo comentó con resignación regia: "SabÃa que este momento tenÃa que llegar", sin embargo, la revista desvela que la frase tenÃa una continuación: "Hay que seguir trabajando y siempre estaré ahà para lo que me manden".
La relación de la Infanta Elena y Marichalar
La publicación señala que la relación entre la Infanta Elena y Jaime de Marichalar es muy complicada aunque correcta, y suelen chocar por temas que afectan a sus vástagos, Felipe de Marichalar y Victoria; en ese sentido, el entorno del exduque de Lugo asegura que Doña Elena fue "implacable con el régimen de visitas a sus dos hijos", y que no hay un proceso de nulidad en marcha.
Jaime de Marichalar, que parece que "habla a menudo con los PrÃncipes de Asturias", no fue el gran amor de la primogénita de los Reyes, sino que los afortunados fueron el jinete Luis Astolfi y el arquitecto Alfredo Santos Galera, a quien la Infanta conoció en 1993.