Si se piensa en el estilismo de Lady Di, mucha gente evoca la imagen de la Princesa vestida con un vestido largo de terciopelo, una imagen fijada a partir de una cena benéfica en la Casa Blanca en noviembre de 1985. Ahora y para suerte de los admiradores de esta prenda, el vestido sale de nuevo a subasta, con un precio de salida de 410.000 euros. El elevado precio corresponde al icónica imagen que corresponde a este traje, que representa a la Princesa de Gales bailando con John Travolta, sin duda una fotografía que pasó a la historia rememora esos tiempos.
La casa de apuestas Kerry Taylor Auctions, como apunta Daily Mail, ha organizado una puja para hacerse con la prenda: " Este es posiblemente su vestido más icónico, las fotos de ella bailando sobre la pista con un apuesto John Travolta en la Casa Blanca causaron sensación en ese momento, y aún hoy todo el mundo las recuerda. El protocolo requería que se vistiera de manera recatada, sin embargo, este vestido evoca mucho el viejo glamour de Hollywood, con su escote off-the-shoulders", han confesado al citado medio, mostrando así sus ganas por conseguir la ropa.
Sale a subasta por tercera vez
Tras estrenar el vestido, Diana de Gales volvió a lucirlo en otras dos ocasiones. Una fue en un viaje oficial a Austria, un años después de la primera vez, y la otra fue en Londres para un acto de la Royal Opera House, en el año 1991. Es por esta cercanía a la Princesa que sus seguidores guardan un cariño especial al look, habiendo hecho que sea uno de los más recordados en su amplio vestuario.
Este vestido ha podido adquieres ahora en tres ocasiones: la primera corrió a cargo de la Princesa de Gales, quien lo subastó por 117.000 euros con la intención de recaudar fondos para organizaciones encargadas de enfermos de SIDA; tras la quiebra de la empresaria que lo compró, el vestido volvió a salir a puja en 2013, cuando lo adquirió un británico por 278.400 euros para sorprender a su mujer. Tras esto, parece ser que el vestido no encuentra dueño definitivo y tendrá que volver a ser puesto en el mercado con la intención de batir récords en cuanto a su precio.