Sofia Hellqvist dejó atrás un pasado turbulento cuando conoció al Príncipe Carlos Felipe de Suecia, con el que comenzó en 2010 una relación que terminó en boda el 13 de junio de 2015. Con mucho esfuerzo y un lavado de imagen, la ahora Princesa Sofia logró ganarse el favor de la Familia Real y de los ciudadanos suecos, que veían con recelo a quien entonces aspiraba a formar parte de los Bernardotte.
Lujoso piso de soltera
Para hacer frente a la compra, la Duquesa de Värmland habría pagado 1,3 millones de coronas suecas, lo que vienen a ser más de 139.000 euros. La vivienda se encuentra en a 250 metros del mar, está situada en un segundo piso, cuenta con 72 metros cuadrados utilizables, y entre los servicios que ofrece la comunidad destacan la presencia de garaje, piscina, lavandería y vigilancia 24 horas.
Sofia Hellqvist adquirió esta propiedad en noviembre de 2014, cuando habían pasado menos de cinco meses del anuncio de su compromiso con Carlos Felipe de Suecia, registrándose como propietaria en marzo de 2015, es decir, tres meses antes de formar parte de la Familia Real Sueca. Al haber sido antes de su matrimonio, en los registros consta que la compra ha sido realizada por Sofia Kristina Hellqvist con estado civil soltera. Ahora su nombre es Sofia Kristina Bernardotte, el apellido de la dinastía que reina en Suecia.
Aunque a buen seguro no sentará nada bien en el recto país escandinavo que su nueva princesa haya adquirido un apartamento de lujo en Ciudad del Cabo, lo cierto es que el contacto de Sofia Hellqvist con Sudáfrica es muy intenso debido a Project Playground, organización que fundó con su amiga Frida Vesterberg, y que ayuda a niños sudafricanos. Precisamente los padres de Vesterberg también se compraron un apartamento en dicho bloque.