TRASTORNO

De la Familia Real Sueca a Beatriz de York: 10 royals que sufren dislexia

En varias Casas Reales de Europa saben lo que es que uno de sus miembros padezca este trastorno.

Guillermo Álvarez 09 Diciembre 2018 en Bekia

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La dislexia es un trastorno que es más frecuente de lo que parece. Se calcula que entre un 4 y un 10 por ciento de la población se ve afectada por esta condición que tiende a aparecer en la niñez y que se diagnostica cuando el afectado o afectada tiene dificultades con la lectura, la escritura, la ortografía e incluso el habla.

Cualquier persona con dislexia necesita mucho apoyo sobre todo durante su etapa académica, pero también durante toda su vida, ya que se trata de una lucha constante. En el caso de las personas con puestos de responsabilidad, las complicaciones son mucho mayores, y cualquier error puede ser catastrófico. Sin embargo, tener dislexia no significa no poder conseguir lo que se quiera en la vida, y de hecho hay numerosas caras conocidas que tienen este trastorno y que han logrado superarlo en la medida de lo posible. Lo peor siempre es el acoso escolar que sufren estos niños, una lacra contra la que hay que luchar con educación, la clave para que el bullying deje de ser una triste realidad en los colegios. Dentro de las Casas Reales Europeas se dan varios casos, y en concreto, hay una Familia Real, la Sueca, que sabe bien lo que es la dislexia.

1 Carlos Gustavo de Suecia

El Rey Carlos XVI Gustavo sufre dislexia, lo que no le ha incapacitado en ningún momento el ejercer sus responsabilidades como Jefe del Estado. En el trono desde 1973, es un hombre de carácter un tanto difícil a quien su dislexia le ha dado ciertos problemas y ha llegado a agriarle cuando ha visto que su trastorno le dificultaba la vida. El propio Monarca confesó que lo llevó con enorme complejo, porque no podía leer ni escribir con facilidad y se vino abajo porque se esperaba mucho de él.

Sus circunstancias personales son particulares, ya que tuvo más presión que otros niños llamados a ser reyes. Carlos Gustavo Bernardotte nació el 30 de abril de 1946, siendo el quinto hijo del Príncipe Heredero Gustavo Adolfo de Suecia. Como era el primer varón, adelantó en la línea de sucesión a sus 4 hermanas. Lamentablemente no pudo tener una infancia tranquila, ya que su progenitor murió en un accidente de avión el 26 de enero de 1947, dejándole huérfano de padre con menos de 9 meses. Desde entonces se convirtió en heredero de su abuelo, el que sería Gustavo VI Adolfo de Suecia, aunque en ese momento el Monarca era su bisabuelo, Gustavo V de Suecia. A la muerte de este en 1950, Carlos Gustavo fue nombrado heredero de la Corona, por lo que la presión fue muy grande desde que era un tierno infante. Carlos XVI Gustavo ha podido mantener sus responsabilidades, aunque no ha sido nada fácil.

2 Victoria de Suecia

La hija mayor de Carlos Gustavo de Suecia ha heredado muchas cosas de su padre, y le queda todavía lo más importante, sucederle en el trono. No todo lo que le ha caído es bueno, ya que de su progenitor heredó la dislexia, un trastorno que complicó la infancia y la adolescencia a la Princesa Victoria. En 2008, llegó a confesar que había sufrido acoso escolar y que lo había pasado muy mal: "En el colegio oía cosas que me hacían daño. Era incapaz de leer o de escribir. Las letras pegaban saltos y todos se reían de mí".

"Solía pensar que era estúpida y lenta", ha manifestado también Victoria de Suecia, a la que le costó aceptar que su aprendizaje iba a ser peor debido a la dislexia. A ello se une la prosopagnosia, que le pone todavía más difícil desempeñar su rol de forma adecuada debido a que esta condición genera problemas a la hora de recordar caras y nombres. No ha sido fácil, ni lo sigue siendo, pero con trabajo extra, mucha fuerza y una enorme lucha, la Princesa Victoria sabe llevar sus responsabilidades institucionales con enorme dignidad y soltura.

3 Carlos Felipe de Suecia

El hijo mediano de los Reyes Carlos Gustavo y Silvia de Suecia pudo haber sido el heredero, ya que cuando nació adelantó a su hermana Victoria. La reforma en la Ley de Sucesión y la enmienda para que tuviera carácter retroactivo, le llevó a perder su condición. De haber seguido siendo el futuro sucesor, se habría tenido que exponer más, como Victoria, y habría tenido que llevar una lucha más encarnizada contra la dislexia, ya que él también la sufre.

El hecho de ser el segundo no le ha evitado sufrimiento a causa de la dislexia, si bien es cierto que cuando peor lo ha pasado no ha sido desempeñando su papel oficial, sino en sus tiempos de estudiante. El Duque de Värmland señaló en una conferencia sobre dislexia en la que participó en 2015 que le parecía muy triste que les consideraran estúpidos, "porque no lo somos". Recordó lo mal que lo pasó por el acoso escolar que padeció: "Los insultos y las burlas te hacen todavía más inseguro, y esto agrava el trastorno y se convierte en una espiral". Cada vez que hablaba en público era una tortura para él, pero afortunadamente ha logrado tener este trastorno a raya y ahora lucha contra el bullying y contra la exclusión.

4 Magdalena de Suecia

Se pensaba que la Princesa Magdalena era la única hija del Rey Carlos XVI Gustavo que no sufría dislexia, sin embargo, en febrero de 2017 se presentó en el centro cultural Kulturhuset de Estocolmo para inaugurar la Casa de los Niños. Allí habló con los medios de comunicación sobre varios asuntos, entre ellos su intención de escribir un libro sobre la infancia. Lo que nadie esperaba es que dijera que lee mucho pese a que sufre dislexia.

Lo comentó al decir que sus hijos, que están libres de este trastorno, adoran los libros, sobre todo el Príncipe Nicolás, que parece que va a ser un ratón de biblioteca. No se tenía constancia de esta condición, por lo que todo apunta a que la ha sufrido de forma más leve que sus hermanos, para los cuales el aprendizaje no ha sido fácil.

5 Rey Juan Carlos

Si lo de Magdalena de Suecia fue una sorpresa, no menos shock causó enterarse de casualidad que al menos de niño, el Rey Juan Carlos tuvo dislexia. Fue a raíz del documental 'Yo, Juan Carlos I, rey de España'. En él, la Infanta Pilar confesó que su hermano había padecido dislexia en la infancia: "No sabíamos por aquel entonces que era disléxico. Le costaba mucho estudiar. Pero los disléxicos desarrollan otro tipo de inteligencia. Su intuición viene de allí".

Si Juan Carlos de Borbón ha sufrido dislexia durante toda su vida, lo ha disimulado bien. Sí que es cierto que nunca fue un estudiante brillante y que estaba más interesado sobre todo en los deportes, que siempre se le dieron mejor que otras disciplinas.

6 Olympia de Grecia

La sobrina nieta política del Rey Juan Carlos, hija de Pablo de Grecia y nieta del último Rey de los Helenos, Constantino II, también sufre dislexia. La Princesa Olympia comparte numerosos momentos de su fabulosa vida de royal celebrity entre Nueva York, Londres y diversas partes del mundo en las que pasa sus vacaciones. Parece que lo tiene todo y que es plenamente feliz, pero también ha tenido y tiene que luchar.

A los 18 años, la princesa griega confesó en una entrevista a la revista Tatler que sufría dislexia, lo que le condicionaba a la hora de escoger profesión a la que dedicarse. "Soy disléxica, así que soy más creativa y visual que académica, donde necesito más ayuda, por lo que me gustaría dedicarme a la fotografía o a la moda". Y en ello está esta princesa it-girl.

7 Beatriz de York

La Familia Real Británica tampoco se salva de la dislexia. La quinta de los ocho nietos de la Reina Isabel y el Duque de Edimburgo, padece este trastorno al menos desde los 7 años, fecha en la que los Duques de York se dieron cuenta de que algo pasaba con su hija mayor. Mientras la Princesa Eugenia, que es año y medio más pequeña, aprendió a leer con facilidad, la Princesa Beatriz se liaba y tenía verdaderos problemas. "Mi hija es un poco disléxica. Mientras Eugenia aprendía a leer con rapidez, ella apenas reconocía las letras", manifestó Sarah Ferguson en 2008.

La propia Beatriz de York reconoció que tenía dislexia y que desde pequeña había hecho verdaderos esfuerzos para luchar contra ella. Ahora que es adulta sigue trabajando para que el trastorno no le domine y le cuestan ciertas actividades habituales para la mayoría de las personas como escribir correos electrónicos. Beatriz de York reconoce que leer Harry Potter le ayudó mucho, y ya de mayor trabaja por ayudar a otras personas que sufren su mismo problema.

8 Emmanuel de Bélgica

Los Reyes de Bélgica llevaban juntos a sus cuatro hijos al colegio hasta que en 2009 decidieron que el Príncipe Emmanuel dejara el Sint-Jan Berchmans para establecerse en la escuela Eureka, situada en Kessel-Lo. Este centro es adecuado para niños con diversos problemas de aprendizaje, entre ellos la dislexia.

Desde entonces, el tercero de los cuatro hijos del Rey Felipe de los belgas está cursando allí sus estudios con normalidad, e intenta día tras día luchar contra el trastorno que sufre. En su casa, y seguramente en vistas de proteger su intimidad al menos durante la infancia y su adolescencia, la Casa Real Belga no ha informado sobre qué le ocurre exactamente al Príncipe Emmanuel, aunque la prensa el país da por seguro que sufre dislexia.

9 Luis de Luxemburgo

El Gran Duque de Luxemburgo es el cabeza de una extensa familia entre hijos, nietos, hermanos y sobrinos. Con tantos Nassau-Weilburg no es de extrañar que alguno pueda padecer algún tipo de trastorno. Así, el Príncipe Luis, tercer hijo de los Grandes Duques, sufre dislexia, aunque intentó que nadie se enterara de que le costaba más aprender que al resto de sus hermanos y compañeros de clase.

Fue la Gran Duquesa María Teresa de Luxemburgo la que habló abiertamente sobre la dislexia del tercero de sus cinco vástagos. "Fue impresionante cómo consiguió convencerme durante todo ese tiempo de que podía leer, cuando no podía", manifestó la consorte real, que explicó que cuando se enteraron, buscaron ayuda y volcaron todas sus fuerzas en ayudar al Príncipe Luis. El hijo de los Grandes Duques logró ser más fuerte que la dislexia, y ayudado por otros talentos, ha podido licenciarse en Ciencias de la Comunicación por la Richmond American International University de Londres y poder desarrollar con normalidad su carrera.

10 Astrid de Noruega

Es uno de los miembros más desconocidos de la Familia Real Noruega en el exterior, pero la Princesa Astrid, hermana mayor del Rey Harald V sigue teniendo importancia en el organigrama real y toma compromisos de representación de la Corona. Además, ejerció como Primera Dama entre 1954, fecha de la muerte de su madre, la Princesa Marta, fallecida a los 53 años. Ejerció esta responsabilidad hasta que en 1968, Harald de Noruega se casó con Sonia Haraldsen.

Astrid de Noruega pudo desempeñar su rol regio, aunque para cumplir como se esperaba de ella tuvo que luchar contra la dislexia, trastorno que le hizo sufrir en su infancia y adolescencia y que logró superar con mucho esfuerzo y la ayuda de profesionales expertos en la materia. Por ello, a lo largo de su vida oficial se ha volcado con los proyectos para luchar contra la dislexia, principalmente en su posición como presidenta de honor de la Norwegian Dyslexia Association. Su hija, Cathrine Ferner, también sufre dislexia, aunque desde niña ha tenido el apoyo de su madre, que sabía perfectamente por lo que estaba pasando.

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