Un año más, la Met Gala 2018 reunió en el Metropolitan Museum of Art de Nueva York a numerosas caras conocidas de diversos ámbitos que acuden vestidas dependiendo de la temática que se haya acordado para el evento. En esta ocasión la temática ha sido 'Cuerpos celestes. La moda y el imaginario católico', y en ese estilo han aparecido las celebrities.
Una de las presentes ha sido Carlota Casiraghi. La amazona intenta no perderse la gala de las galas, y tampoco en este 2018 pese a su embarazo. Aunque sabe que cada aparición pública que realiza genera titulares debido a su estado de gestación no confirmado, no confirmado por ella, claro, ha decidido que si estaba invitada y le apetecía ir, no iba a dejar pasar la oportunidad.
Así, se presentó en el MET con un minivestido negro con estampado de estrellas con el que podía camuflar perfectamente su embarazo, y así, aunque se hable de su gestación, que sea porque no se ve. Además de posar sola, lo hizo junto al director creativo de Yves Saint Laurent, Anthony Vaccarello, así como junto a Amber Veletta, Anja Rubik, Charlotte Gainsbourg y una de las estrellas de la noche, Kate Moss, que ha regresado a la gala tras un largo paréntesis.
Con este acto en el que se lo pasó en grande podrá olvidar el disgusto que le ha supuesto tener que retrasar su boda con Dimitri Rassam. La principal causa no es posponer el enlace por el nacimiento de su primer hijo en común, sino que él tiene problemas para conseguir el divorcio con Masha Novoselova, con la que acabó mal.
La Princesa nazarena
Menos elegante y más tradicional fue la Princesa Beatriz de York, la otra representante royal de la gala. La hija del Duque de York eligió para la ocasión un vestido morado, que si se tiene en cuenta la temática de la gala podría ser calificado como de 'nazarena'. Sin embargo parecía más un corte princesa que algo relacionado con el imaginario católico, religión que por cierto, Beatriz de York no profesa.
La nieta de la Reina Isabel reside en Nueva York, donde trabaja en la empresa Afiniti como vicepresenta de asociaciones y estrategia, por lo que no tuvo que hacer un largo viaje para la gala. Para lo que sí le toca viajar es para la boda del Príncipe Harry y Meghan Markle, que se celebrará el 19 de mayo en Windsor.