Una de las grandes citas del automovilismo tiene lugar cada año en Monte-Carlo, cuyas calles acogen a finales de mayo la celebración del Gran Premio de Fórmula 1. Es una ocasión para ver a los mejores pilotos del mundo compitiendo en tan singular circuito, lo que provoca que numerosas caras conocidas se dejan ver allí en esos días.
Por supuesto no fallan los Grimaldi, que no se pierden las carreras. Así, Carlota Casiraghi viajó desde París para dejarse ver. Uno de los días fue con Dimitri Rassam, mientras que después acudió sin su marido. En ambas ocasiones estuvo acompañada por su hijo mayor, Raphaël Elmaleh, mientras que consideró que el menor, Balthazar, era demasiado pequeño para las carreras.
No faltaron Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo, que en su caso viajaron desde Saanen, localidad suiza situada muy cerca de Gstaad. El matrimonio llevó a su primogénito, Sasha, que repitió los dos días, mientras que la segunda, India, solo fue uno. Dejaron por tanto en casa, quizás de Carolina de Mónaco, al pequeño, Max Rainier. Además, Alexandra de Hannover y Ben Sylvester Strautmann se unieron al plan familiar.
Se pudo comprobar la buena relación entre las cuñadas Carlota Casiraghi y Tatiana Santo Domingo, así como entre los primos Sasha Casiraghi y Raphaël Elmaleh. Los nietos mayores de Carolina de Mónaco tienen la misma edad y parecen congeniar muy bien, como quedó de manifiesto en este paseo por Monte-Carlo.
Otros royals que acudieron fueron las hermanas Maria Carolina y Maria Chiara de Borbón-Dos Sicilias, hijas de Carlos de Borbón-Dos Sicilias, uno de los pretendientes a la jefatura de la Casa de Borbón-Dos Sicilias. Una de ellas, Maria Carolina, compartió una serie de fotos en Instagram que desveló la inesperada presencia de Christian de Dinamarca, que viajó a Mónaco para disfrutar del Gran Premio.
Eso sí, no extrañó que se reuniera con las hermanas debido al vínculo que existe entre sus respectivas familias al ser Carlos de Borbón-Dos Sicilias uno de los padres de Josephine de Dinamarca, hermana pequeña del Príncipe Christian.
Otros de los presentes en el Gran Premio de F1 fueron Mike Tindall, marido de Zara Phillips y por tanto yerno de la Princesa Ana, Kylie Minogue, Tommy Hilfiger, Michael Douglas y Catherine Zeta-Jones, Geri Halliwell y Christian Horner, Orlando Bloom, Neymar, Thibaut Courtois y Mishel Gerzig, entre otras caras conocidas.
La victoria fue para el neerlandés Max Verstappen, siendo el segundo puesto para el español Fernando Alonso. Cerró el podium el francés Esteban Ocon. Y para entregar los premios estuvieron Alberto y Charlene de Mónaco, que invitaron a la tribuna a su sobrino Andrea Casiraghi y al Rey de Malasia, que acudió a esta cita con el automovilismo. Se pudo comprobar el cambio de look de la Princesa Charlene, que ha apostado por el cabello oscuro, olvidando así por un tiempo su pelo rubio.
La visita de Jazmin Grace Grimaldi
Esa misma noche se cerró la 80 edición del Gran Premio de Mónaco con una cena de gala en la Salle des Étoiles del Sporting Monte-Carlo, donde Alberto y Charlene de Mónaco agajasaron a los tres pilotos ganadores. La Princesa de Mónaco cambió su vestido arco iris de Akris del día por un traje de Valentino en blanco y negro de 7.500 euros.
En la gala estuvieron Jazmin Grace Grimaldi y su pareja, Ian Mellencamp. Ambos residen en Estados Unidos, pero visitan Mónaco de vez en cuando porque ella es la hija mayor de Alberto de Mónaco. El Príncipe de Mónaco y su primogénita tienen una relación fluida a lo que sin duda ayudó que la reconociera en 2006. Desde entonces lleva el apellido Grimaldi y es una de las herederas de Alberto II, pero ni está en la línea sucesoria ni se le dio dignidad principesca.