Muy atrás quedaron los tiempos medievales en los que los miembros de la realeza se casaban con personas que ni conocían por meros intereses económico o políticos, y el Príncipe Harry y Meghan Markle son buena muestra de ello. El nieto de la Reina Isabel II de Inglaterra contrajo matrimonio con la que fuera actriz de 'Suits' solo por una razón, la más importante de todas: estaba enamorado de ella, y el sentimiento era mutuo.
De hecho, se quieren tanto que a Markle se le ha escapado una simple pero delatora muestra de cariño que no hace más que ratificar lo especial que es su relación, y eso que una de las normas de protocolo de los royals es no verse demasiado afectivos cuando están en un acto público.
Los Duques de Sussex acudieron al Teatro Victoria Palace de Westminster para disfrutar del musical 'Hamilton'. Cuando terminó, ambos se subieron al escenario, quedando Markle delante del Príncipe Harry, y fue entonces cuando la de Los Ángeles dejó caer un comentario que sacó los colores del hijo de Lady Di: "¿Puedes ver, mi amor?" Una pregunta simple pero que pone al descubierto los profundos sentimientos en los que está basada la relación sentimental de estos dos tortolitos.
Meghan Markle, más 'campechana' que los Borbones
Lo cierto es que la nueva inquilina de Nottingham Cottage le está costando adaptarse a su nuevo estatus social y siempre se ha mostrado muy natural ante los medios. Aunque al pueblo llano le encanten estos 'ataques' de humanidad, para la Casa Real Británica existe un protocolo que respetar y unas apariencias que guardar, pero parece que la Duquesa de Sussex y su marido están dispuestos a cambiar las normas y a renovar la imagen de la Monarquía.