Magdalena de Suecia siempre fue bien vista. Era la más pequeña de los hijos de los Reyes de Suecia, la más guapa, simpática y con un futuro prometedor. Los años han pasado, y ha logrado el sueño de formar su propia familia junto a Chris O'Neill, sin embargo, su otra Familia, la Real, y los ciudadanos del país al que representa, cada vez la ven con peores ojos.
Carlos Gustavo y Silvia de Silvia estarían muy decepcionados con su benjamina, información que recogen Stoppa Pressarna! y Vanitatis. Así, las justificaciones han terminado por agotarles, e incluso la Reina Silvia no entiende la actitud de la Princesa Magdalena con la World Childhood Foundation. Esta entidad creada por la mujer del Rey tuvo entre sus filas a la Duquesa de Hälsingland y Gästrikland cuando vivió en Nueva York, pero ahora ya apenas se dedica a ella.
Desvinculación paulatina de la Corona
Estaría justificado si participase en más compromisos oficiales, pero lo cierto es que su presencia ya es meramente testimonial, e incluso a algunos actos ha asistido por presiones de la Casa Real para evitar el descontento general, como en la apertura del Parlamento el pasado septiembre. Si bien es cierto que el Rey se hace cargo de que Magdalena está criando a sus hijos pequeños, desea que honre su posición y que no dé tanto que decir por los lujos entre los que vive.
Así, poco a poco la Princesa Magdalena está consiguiendo ser desvinculada de la Corona, y ya de hecho el bautizo del Príncipe Nicolás será menos mediático e importante del que fue el de la Princesa Leonor. Quizás esto es lo que busca Chris O'Neill, para quien los negocios a los que se dedica y su vida fuera de palacio es más importante que las cuestiones reales de su esposa y su familia política.